La apertura del nuevo centro de inmigrantes, a expensas de un convenio con Interior

Además, el centro, que tendrá una capacidad estimada de 168 personas, entrará probablemente en funcionamiento durante el 2022. Así consta en una respuesta del Gobierno a una pregunta formulada por el grupo parlamentario de Vox sobre este centro destinado a acoger a las personas en situación irregular que han sido rescatadas en aguas del Estrecho de Gibraltar o del mar de Alborán que sean trasladados por Salvamento Marítimo o por la Guardia Civil al puerto de Motril.

Las obras del nuevo CATE se han adjudicado recientemente a la empresa Effage Energía por un importe cercano a los 265.000 euros, según manifestaron a este medio fuentes de la Subdelegación. Sin embargo, la empresa se ha visto obligado a modificar las unidades de obra, según apuntan las mismas fuentes, y por eso se demorará un poco el inicio de las actuaciones.

De acuerdo con fuentes portuarias, durante la ejecución de la pasarela que discurre por encima de la lonja pesquera, el puerto acometió cerca del 80% de la actuación que se tenían que hacer para que el CATE pudiera conectarse a la red, por lo que la empresa tendrá que ajustar el presupuesto y las unidades de obra a las circunstancias actuales del proyecto y de la dársena granadina.

La empresa y la Autoridad Portuaria firmarán próximamente el acta de replanteo. Sin embargo, para que el CATEpueda utilizarse es necesario autorización por parte de la dársena. Es decir, la Autoridad Portuaria y el Ministerio del Interior deben firmar un convenio, un acuerdo que aún no se ha sancionado. El centro de atención a inmigrante pretende cubrir las limitaciones del actual, y permitirá, ante una llegada irregular de inmigrantes, que los funcionarios policiales cuenten con unas instalaciones adecuadas para realizar, entre otras funciones, los trámites documentales necesarios de los procedimientos de devolución.

El CATE de Motril tiene asignado un servicio de custodia cuando hay inmigrantes acogidos para el cual se utilizan los efectivos de la plantilla de la comisaría local que, en caso necesario, serán apoyados con agentes de otras comisarías provinciales, por lo que «la prestación del servicio es flexible en términos numéricos según lo exijan las circunstancias».

Respecto a la dotación de material, la infraestructura contará con sistema de Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) y de protección contra incendios acorde a la normativa vigente.

Las instalaciones que se utilizan actualmente son insuficientes, carecen de las lazas necesarias y el Defensor del Pueblo ha instado a su cierre en varias ocasiones tras las quejas de asociaciones y sindicatos de policía.

En julio de 2019 comenzó la construcción. Según se transmitió a los agentes, el centro estaría listo en verano, pero la finalización de la reforma quedó comprometida a la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. Con la primera partida presupuestaria, que correspondía al ejercicio de 2019, se afrontó la construcción de los módulos. La aprobación de unas nuevas cuentas se produjo a finales de diciembre de 2020. En abril de este año, la Secretaria de Estado de Seguridad aprobó la segunda fase de la intervención y Hacienda dio el visto bueno para la intervención.

El Sindicato Unificado de Policía espera que esta vez el nuevo centro sea una realidad. Lamentan que la fecha para la entrada en funcionamiento del centro está «indefinida». «2022 tiene 12 meses, que no nos hagan esperar más», sentencian.

El centro, que estará en el muelle de Levante, cerca del edificio antiguo del CATE. La construcción de este nuevo espacio quería garantizar una atención «digna» a las personas que llegan a la costa motrileña y también permitiría que los agentes de la Policía Nacional asignados a esta tarea trabajen en unas mejores condiciones.