El ingenio solo sirve actualmente como aparcamiento. Javier Martín

La Alcoholera de Motril inicia su conversión en centro de ocio después de 20 años de trámites

El Ayuntamiento, que espera que el recinto esté en obras el próximo año, saca a concurso su explotación para construir nuevos espacios culturales

Martes, 30 de julio 2024, 00:04

Un gigante fabril que se ha mantenido prácticamente impasible al paso de los años resucita bajo una nueva vida. La azucarera-alcoholera Nuestra Señora de ... la Cabeza, la más antigua de las instalaciones industriales de Motril y de la vega del Guadalfeo, inicia su conversión definitiva en un gran centro de ocio después de más de 20 años de intentonas frustradas.

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El Ayuntamiento de Motril saca a licitación la explotación de la antigua alcoholera por un plazo máximo de 50 años. El consistorio publicará próximamente los pliegos para que las empresas opten a la concesión administrativa de este espacio. El consistorio ha aprobado por decreto de alcaldía el proceso, que se somete a información pública con la intención de que en septiembre se abra plazo de presentación de ofertas. Un mes después comenzará la valoración de las propuestas con la esperanza de que para finales de año o principios de 2025 la tramitación haya culminado y la empresa ganadora del concurso pueda iniciar la transformación del ingenio de 18.012 metros cuadrados y la construcción de un nuevo edificio para que la localidad cuente por fin con cine, salas de exposiciones, espacios polivalentes, ludotecas y centros recreativos. Motril, con más de 60.000 habitantes, no goza de suficientes atractivos y esta zona de ocio hará que los vecinos de la comarca no tengan que desplazarse a Málaga o Granada capital para recibir ciertos servicios.

La metamorfosis de la alcoholera, junto al parque de los Pueblos de América y la renovación actual del Paseo de Las Explanadas cierra la transformación completa de la ciudad y su centro. Los proyectos mantienen o recuperan la imagen de la localidad en su época de mayor potencial con planes adaptados a las necesidades actuales de los vecinos.

La alcoholera fue construida en 1855 por la familia Larios y se dedicó a la fabricación de azúcar, aguardiente y alcoholes. Tenía una capacidad de molienda de 100.000 arrobas de caña al día y empleaba a 300 obreros y 1.500 jornaleros. En la década de los setenta, la sociedad cede al ayuntamiento las instalaciones. Actualmente, alguna de sus naves se encuentran en ruinas, sirven como solar de aparcamiento, y solo se emplea un edificio rehabilitado como centro social para drogodependientes.

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El complejo está formado por cuatro edificios y la chimenea. En el pliego, en poder de este medio, se prevé que en una parcela de 4.391 metros cuadrados se construya un edificio de uso cultural. En el sótano se quiere habilitar un parking público de cerca de 200 plazas, según explica el área de Urbanismo del Ayuntamiento.

En el resto de la construcción quedará rehabilitar respetando la fachada y acondicionar un edificio para uso terciario, comercial y recreativos, con una superficie máxima construida de 768 metros cuadrados. De igual forma, se deberá rehabilitar la antigua casa de la administración, un inmueble de 548 metros cuadrados, que fue sede de la televisión municipal, otras dos naves de 233 metros cuadrados y 126 respectivamente, así como una parcela donde se ubica estructura de muros, arcos de ladrillo y cargaderos metálicos de 253 metros cuadrados.

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Según el informe emitido por urbanismo el valor de esta concesión asciende a 1,9 millones de euros y plantea que la construcciones se haga alrededor de la chimenea, sin tapar las vistas, de baja intensidad. El órgano municipal deberá aprobar el proyecto presentado por el adjudicatario. Gimnasios, una tienda de reparación de skate, algún restaurante de forma complementaria o espacios libres a modo de auditorio, como el que se prevé en Las Explanadas, son algunas de las propuestas que le gustaría ver también contempladas al equipo de gobierno de Motril.

Cualquier interesado podrá presentar oferta. Sin embargo, teniendo en cuenta que la metamorfosis de la alcoholera se inicio por el interés de una sociedad (Carbrimo S. L.) la administración le concede derecho de tanteo si entre la propuesta que hubiera resultado elegida no existiera una diferencia de puntuación superior al 10%. Además, cada licitador no podrá presentar más de un proyecto.

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El concesionario que adquiera la explotación de este gigante fabril tiene la obligación de acometer la urbanización del recinto. Entre las exigencias que hace el Ayuntamiento se demanda que se integre el espacio con el parque de los Pueblos de América con diseño de zonas ajardinadas, elementos vegetales, mobiliario urbano, paseos, pérgolas y con otros espacios libre y de ocio para la población que sirva para la celebración de actividades. Además, se reclama una iluminación nocturna artística de la chimenea y los edificios que se exige conservar su fachada. La alcoholera recoge una serie de naves que han recibido la calificación de protegidos a través del PGOU de 2003.

Una obra planteada en fases

El Ayuntamiento, consciente de la dificultad de sacar adelante todo el volumen del ingenio a la vez, apunta en el pliego administrativo que el proyecto integral podrá llevarse a cabo en dos fases, teniendo en cuenta que en la primera, de forma obligatoria, habrá que acometer la urbanización del recinto y el edificio de nueva construcción con sus aparcamientos, además todo tendrá que ponerse en funcionamiento. En una segunda fase, se plantea la rehabilitación y puesta en funcionamiento de los demás edificios. En cualquier caso, toda la rehabilitación deberá completarse antes del quinto año desde la formalización de la concesión. Inicialmente se estima que la alcoholera podrá transformarse con cerca de 15 millones de euros de inversión.

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A cambio de la explotación del edificio, el órgano municipal establece un canon anual fijo de un importe mínimo de 30.000 euros. Junto la reforma del parque de los pueblos de América y la remodelación del paseo de Las Explanadas por dos millones de euros, que comienza en 2025, el desbloqueo del espacio de ocio y de recreo en la alcoholera se completa el cambio de la fisionomía y la imagen del centro. Para poder impulsar el desarrollo de la alcoholera, en enero el pleno del Ayuntamiento de Motril aprobó definitivamente la innovación del Plan General de Ordenación Urbana de su sector, el MOT-8. La modificación lleva aparejado la creación de un nuevo barrio moderno que contará con 690 viviendas, la construcción de esta nueva área comercial y un gran hotel ciudad.

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