Afectados por el incendio de Los Guájares. M. N.
Incendio en Granada

«Abandonamos el cortijo con lo puesto y los perros, lo primero era salvar la vida»

Los vecinos de Pinos del Valle se han volcado para ayudar a Gloria y Ricardo, un matrimonio mayor que tuvo que abandonar su casa rodeada por las llamas

Lunes, 12 de septiembre 2022, 13:35

En sus 81 años de vida, Gloria Pedoya, nunca había pasado tanto miedo. En la noche del jueves, las llamas rodearon por completo el cortijo ... en el que vive desde hace tres años con su marido Ricardo, en el paraje de Los Jarales, en Pinos del Valle. «La Guardia Civil nos había advertido por la tarde que teníamos que estar preparados y salimos con lo puesto. Abandonamos el cortijo y solo nos llevamos a los perros y al gato, lo primero era salvar la vida», cuenta la vecina que estos días se ha puesto «en el lugar de todos los afectados del volcán de La Palma, de los terremotos, ha sido horroroso».

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Las fincas de almendro que rodean al cortijo han quedado reducidas a cenizas y las pérdidas económicas son elevadas. Sin embargo, el matrimonio, de origen argentino, tiene la sensación de que no ha perdido «nada» sino que han ganado el cariño de todo un pueblo, que se ha volcado para atenderles. Les cuesta hablar sin romper a llorar por las emociones acumuladas. El miedo, la evacuación de la montaña... y la sensación de sentirse seguros en el pueblo y rodeados de cariño, les ha superado. Por eso de esta experiencia traumática no se quedan con lo malo, sino «con los abrazos y cómo nos han sostenido los vecinos» en estos duros momentos.

«Fueron horas muy difíciles, de miedo y angustia, pero la casa ha quedado intacta y no hay nada que no se pueda arreglar. Hemos perdido poco y nada, los motores del agua, terrenos, las mangueras... en realidad nada, lo material no importa, pero tenemos el corazón lleno. Todos los vecinos nos querían acoger en su casa, nos dieron comida, ropa... Esto lo supera todo, todos querían ayudar», relata Gloria, que no logra culminar la historia sin llorar de emoción.

Mientras la sierra seguía en llamas y el cortijo de Gloria y Ricardo estaba amenazado, en plena noche, los dueños del supermercado Covirán de Pinos del Valle, Juan e Inma, acogieron a Gloria y Ricardo en su casa. «Nos han tratado mejor que si fuéramos familia, estamos muy emocionados y llenos de agradecimiento».

Pero no solo ellos, sino todos los vecinos de Pinos del Valle, han estado muy pendientes de sus vecinos de la montaña. «Queremos darles un aplauso enorme a todos, desde el alcalde hasta el último vecino. Nos han ofrecido dinero, ropa, ayuda para venir a limpiar, a cavar... y somos desconocidos para ellos. Todos querían ayudar. Estamos emocionados y con el corazón lleno de agradecimiento», sentencia.

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