Operación para «coser» el PP de Granada

Hubo algún contacto más, en este caso en Granada, hasta que el 20 de septiembre Francisco Rodríguez sustituyó a Pablo García y abrió una nueva etapa con la voluntad de «coser» una formación que se fracturó en los últimos tiempos de Sebastián Pérez, cuando muchos de los que habían sido de Sebastián de toda la vida empezaron a volar por libre o, incluso, a capitanear otras facciones. En las próximas semanas recibirá el respaldo público tanto de Juanma Moreno como de Teodoro García Egea, que –si la pandemia lo permite– visitarán Granada.

La labor de sastrería ya ha empezado. El pasado 30 de octubre el PP recuperó la alcaldía de Molvízar, un ayuntamiento pequeño pero con gran simbolismo político. Su anterior regidor, Fermín García Puentedura, estuvo enfrentado a Sebastián Pérez y no intentó disimularlo. Tan solo recordar una anécdota a modo de ejemplo. En las elecciones del 20 de diciembre de 2015, el entonces presidente del PP no fue el candidato popular al Senado más votado en el municipio de la Costa, sino que le adelantó la actual directora de la Alhambra, Rocío Díaz; algo tan inusual que solo pudo ser premeditado. Cuando la dirección del partido decidió desplazarlo como cabeza de cartel en 2019, Fermín se fue con el partido en el que se refugió otro rival declarado de Sebastián Pérez, el exconcejal de la capital Juan García Montero. El PP empató a cuatro concejales con la lista de Centrados en Granada, y el PSOE (3) aprovechó el enfrentamiento para llevarse la alcaldía por sorpresa. Uno de los primeros movimientos de Francisco Rodríguez ha sido auspiciar una moción de censura y recuperar Molvízar. «El tiempo va poniendo las cosas en su sitio y a cada uno en el lugar que merece. Juntos el camino se hace mejor», escribió García Montero. «Sin duda, juntos somos más grandes» respondió Rodríguez.

En noviembre, el presidente provincial renovó el comité ejecutivo y también lo utilizó para restañar heridas. Ha incluido a José Torrente, exportavoz en la Diputación y compañero de García Montero cuando disputaron a Sebastián Pérez la presidencia del partido en aquel congreso que acabó en los tribunales. Torrente nunca dejó el PP ni atacó públicamente al partido. Francisco Rodríguez quiere contar con él. De hecho, lo llevará a alguna de las visitas que haga a las agrupaciones locales. ¿Su papel futuro? Ya se verá. Inicialmente no va a estar en la Junta. Otra de las militantes que estuvo en aquel movimiento, la concejala de Monachil Cristina Marín, ha sido nombrada portavoz del consejo de portavoces.

El presidente provincial quiere reintregrar aquella escisión que representó Centrados por Granada y que, sin conseguir representación en la capital, restó 3.312 votos al PP. Esas papeletas, más las de la Costa, pueden ser claves para la Diputación.

Otro punto de fuga fue Ciudadanos. En la comarca de Baza supuso la pérdida de un diputado provincial al PP. Inés Arrimadas ha enfriado esta semana la posibilidad de concurrir en una lista conjunta en las próximas citas electorales, una opción que abonan algunos dirigentes de Ciudadanos en Andalucía.

El PP de Granada no está en esas cábalas pero sí quiere afianzar la colaboración para fortalecer la presencia en algunos municipios donde la división del bloque de derecha ha permitido gobernar al PSOE o ha dejado a los populares en minoría. Pueblos como Churriana, por ejemplo, que se mantiene por un comprometido acuerdo con un concejal que fue en la lista socialista.

El nuevo presidente provincial ha ofrecido al coordinador de Ciudadanos, Luis Salvador, integrar a los concejales naranja en los ayuntamientos donde el PP gobierna; y a la inversa. Y la propuesta empezaría por su propio municipio, Alhendín, donde está dispuesto a incorporar a un edil de Cs en el gobierno.

La intención es fortalecerse electoralmente de cara a las municipales de 2023. Pero esa alianza entre los dos partidos puede desencadenar algún cambio antes de que finalice el mandato. Son varios los municipios que se mencionan; bien para provocar una moción de censura, o para crear un bloque en la oposición tan fuerte como el propio gobierno local; por ejemplo, en Santa Fe.

Caso especial es Montillana, donde la alcaldesa, Eva María Cano (Cs), tiene que ceder el bastón de mando al PSOE en 2021. El PP fue, por 28 votos, quien ganó las elecciones. También está en el tablero Campotéjar.

En esta operación para coser el PP, no se da puntada sin hilo.