«Congelé óvulos a los 35 años para tener un seguro de vida, quería construir ese nido»
Una jienense se convirtió en madre soltera a los 40 tras vitrificar y después descongelar sus óvulos en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada
Alina (nombre ficticio) siempre tuvo claro que quería ser madre. A lo largo de su vida estuvo con varias parejas, pero ninguno le cuadraba para ... formar una familia, así que con el tiempo se convenció de que, llegado el momento, sería madre soltera. Por un problema de salud, los médicos le advirtieron de que su capacidad reproductora se vería comprometida. Decidió congelar óvulos en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. «Lo hice a los 35 años para tener un seguro de vida, quería congelar ese nido», cuenta.
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La pandemia le hizo ver la vida de otra forma, el reloj biológico la avisaba de que ya era la hora. En 2020 comenzó la descongelación. Tenía 16 óvulos, pero durante el proceso se perdieron varios, así que finalmente le quedaron cinco. «La decisión era mía, pero lo mejor era transferirme dos embriones, que puede quedarse en dos, uno o ninguno. Así lo hice: no había llegado tan lejos para quedarme sin hacerlo», comenta. Así empezó una dulce espera con resultados estupendos: logró quedarse embarazada. Cuando dio a luz, tenía 40 años.
Su Valentina (también nombre ficticio) ya ha cumplido un año. «Crecerá sabiendo de dónde viene y cómo pasó», asegura Alina, que anima a todas las que tengan dudas a hacerlo. «No hay que posponerlo, nunca es un buen momento. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida, mi deseo de ser madre no depende de nadie más», afirma la jienense, que es inmensamente feliz con su niña.
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