El confinamiento perimetral no se cumple en la cárcel de Granada

La dirección de la cárcel, con el respaldo de Instituciones Penitenciarias, suspendió las visitas donde el interno puede tener contacto físico con familiares o con sus parejas como los vis a vis o las visitas familiares, dejando tan solo las comunicaciones mediante cabina donde los presos están separados de los visitantes por un locutorio. La dirección también ha pospuesto los permisos penitenciarios entre los días 3 y 15 de noviembre. Y para mitigar el efecto de las visitas de los fines de semana, ha desdoblado las del sábado a los viernes partiéndolas en dos días en lugar de uno para evitar las concentraciones de visitantes.

«El problema de que no se cumpla el confinamiento en la cárcel no es de la dirección, sino de que no haya un control policial en las inmediaciones para saber si quien viene de visita procede o no de otra provincia, comunidad autónoma o localidad más alejada de Albolote. Se lo hemos trasladado a la Subdelegación del Gobierno y el pasado fin de semana no ordenó ningún control policial en la zona», señala la fuente sindical consultada.

Los funcionarios de la prisión han pedido el cumplimiento del confinamiento perimetral para evitar contagios por coronavirus. «Los trabajadores corremos riesgo de infectarnos por la Covid-19 y nosotros podemos transmitir el virus a los internos porque estamos en contacto con ellos. Se trata de aplicar la lógica y evitar situaciones de riesgo innecesarias», advierte este trabajador de la cárcel.

En estos momentos, no hay ningún interno contagiado por coronavirus y cuando los ha habido se han aislado, junto al resto de presos del mismo módulo penitenciario.