Un agente de la Guardia Civil, en una imagen de archivo. Ideal

Condenan a un matrimonio de narcos que usaba sus dos casas para cultivar marihuana

Los procesados, que también traficaban con cocaína, aceptaron sendas penas de dos años de cárcel tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía

C. Morán

Domingo, 16 de febrero 2025, 00:34

En un principio, y pese a que las evidencias contra ellos eran abrumadoras. El matrimonio proclamó su inocencia. La Guardia Civil registró sus dos casas ... y constató que ambas estaban dedicadas al cultivo de marihuana. Había cannabis, maquinaria para limpiar y secar las plantas de marihuana y enganches ilegales a la red eléctrica.

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Además, los agentes del instituto armado hallaron más de once gramos de cocaína de gran pureza repartidos en pequeñas dosis para su venta en el mercado ilícito de los estupefacientes. Sin embargo, el acusado alegó que la droga era para su consumo personal.

Momentos antes del arranque de la vista oral del juicio, fijada para este pasado mes de enero, la línea de defensa de los encausados viró radicalmente y las partes llegaron aun acuerdo con la fiscalía que desembocó en una sentencia de conformidad. A cambio de reconocer su responsabilidad, los reos se beneficiaron de una rebaja de las condenas que reclamaba para ellos el ministerio público. En este sentido, ambos admitieron ser responsables de un delito contra la salud pública por traficar con una sustancia que causa grave daño y la Audiencia de Granada les impuso sin más trámites sendas penas de dos años de cárcel, menos de la mitad de la petición inicial, y una sanción de 20.000 euros.

También se declararon culpables de otro delito leve de defraudación de fluido eléctrico castigado con cinco meses de multa a razón de cuatro euros y a indemnizar con algo más de nueve mil euros a la compañía energética víctima del fraude.

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Como el fallo es fruto de un pacto entre la fiscalía y los procesados, la resolución es firme, en otras palabras, que no puede ser recurrida ante una instancia judicial superior. Por tanto, el caso ha quedado definitivamente cerrado. Los hechos ocurrieron en noviembre de 2022 en el municipio granadino de Guadahortuna, cuando la pareja instaló «en su vivienda habitual una plantación tipo 'indoor' –interior– de marihuana con el propósito de destinar el cannabis obtenido a la venta y obtener de este modo un lucro ilícito», relata la sentencia.

Pero la grifa no era su único negocio. «Los acusados no solo se dedicaban al cultivo de marihuana, sino que también utilizaban la vivienda como punto de preparación y elaboración de dosis de cocaína para la venta a terceros. Los acusados disponían además de una segunda vivienda de la misma localidad, que utilizaban asimismo para el cultivo de marihuana a gran escala», detalla la resolución. El trajín de los sospechosos llamó la atención de la Guardia Civil y un juez autorizó la entrada y registro de los inmuebles en cuestión. En el primero de los 'narco domicilios' el instituto armado encontró, bajo una mesa ubicada en el salón, «treinta dosis de una sustancia blanquecina que resultó ser cocaína, trozos de bolsas de plástico, alambres para preparar las dosis y una báscula de precisión con restos de cocaína, además de un arma corta de fogueo.

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En el dormitorio del matrimonio, situado en la segunda planta, los agentes confiscaron «una carabina de aire comprimido y 780 euros en metálico procedente de las ganancias obtenidas con la actividad ilícita». Y en el tercer piso decomisaron con 73 arbustos de marihuana «y material de climatización e iluminación, doce focos, doce transformadores y un filtro de carbono».

En la otra casa, el botín de cannabis fue de «310 plantas de marihuana en estado de floración, tres extractores, 28 focos, dos máquinas de aire acondicionado y un filtro de carbono». En el sótano, había dos máquinas para limpiar y secar las hojas de droga.

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