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La compleja senda hacia la igualdad real

La compleja senda hacia la igualdad real

8M | Día Internacional de la Mujer ·

Más de dos siglos después del inicio del movimiento, las mujeres continúan su lucha en lo económico y lo social. Se ha avanzado, pero el riesgo de dar pasos atrás sigue ahí

Sábado, 7 de marzo 2020

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Si algo demuestra la historia de los movimientos en favor de la igualdad entre hombres y mujeres es que unas cosas cambian mucho, a veces muy rápido, y otras parece que ni siquiera terminan de cambiar. En 1792, uno de los nombres más importantes de la primera ola feminista, Mary Wollstonecraft, publicaba su 'Vindicación de los derechos de la mujer', que se cuenta entre los textos fundacionales del movimiento. Defendió que la diferencia entre sexos no tenía nada de natural, sino que era el resultado de la diferente educación que recibían unos y otras. Más de dos siglos después, con multitud de avances sociales a sus espaldas, conseguidos paso a paso, en una lucha lenta pero implacable, muchas de las cabezas visibles del movimiento feminista en Granada siguen volviendo al mismo punto del que partió el análisis de Wollstonecraft: la gran arma para combatir la desigualdad sigue siendo la educación.

Los datos hablan alto y claro de estos logros, en especial en lo que se refiere al derecho al sufragio, la decisión sobre su cuerpo, la incorporación al mercado laboral y una progresiva independencia económica. Además, la apuesta de los poderes públicos por impulsar políticas de igualdad señala también cambios en el espíritu de la época. Pero, como apunta Paqui Fuillerat, una de las fundadoras de la Plataforma 8M de Granada, el cambio más importante se ha producido en el interior de las mujeres. «Se nos ha fortalecido el carácter: incluso las chicas más jóvenes, que no han vivido tiempos más duros, tienen un talante batallador muy valiente. Las más mayores hemos ganado seguridad».

Sin embargo, no todo son luces. La crisis económica se cebó especialmente con las mujeres, que sufren con más fuerza la precariedad y siguen teniendo que enfrentarse a una brecha salarial que supone trabajar cerca de dos meses 'gratis' al año en comparación con sus compañeros. Uno de los efectos de este proceso es la dificultad para sacar adelante un proyecto vital en el que convivan las ambiciones familiares y laborales. La conciliación tras la maternidad se ha convertido en su propio techo de cristal, lo que provoca que las mujeres tengan hoy, en términos promedio, a su primer hijo más de cinco años después que una mujer de 1975. Sin olvidar que ellas siguen siendo, de manera desproporcionada, las encargadas de las tareas de cuidados. Todas las entrevistadas inciden en que hace falta más «corresponsabilidad» en este sentido.

Además, el «resurgimiento de la ultraderecha» que representan partidos como Vox, asegura Rosa Muñoz, responsable de Igualdad en la UGT, pone en el horizonte el nubarrón del riesgo de perder los logros conquistados.

Aún, en cualquier caso, queda trabajo por hacer. La lacra de la violencia de género sigue sesgando la vida de mujeres. Catorce sólo en lo que va de año, dos en Granada. Una cifra espeluznante que, señalan las entrevistadas, es sólo la punta de un iceberg de desigualdad que florece cada día incluso en los pequeños gestos. «Hasta que la sociedad sea justa no será igualitaria», resume Eva Calderón, responsable de Mujer de Comisiones Obreras, que conmina a todas las mujeres a «seguir mirando hacia delante». Ella misma resume esa necesidad de convertir la lucha en rutina: «Todos los días son 8 de marzo».

Ilustración: Carlos Hérnández

La desigualdad salarial entre hombres y mujeres se ha venido reduciendo en los últimos años. En 2018 fue en la provincia de 3.019 euros anuales, según cifras de la Agencia Tributaria, mientras que una década antes era un 63% superior y alcanzaba los 4.918. Las cifras de países donde se han puesto en marcha políticas de igualdad sugieren que el gran problema sigue estando en el papel que juega la maternidad en la vida laboral de las mujeres. Ahí la penalización continúa siendo grave. Según la Encuesta de Población Activa, la brecha en las tasas de empleo entre ambos sexos alcanza los 20 puntos una vez que ella decide tener un hijo. Incluso sin tener en cuenta ese factor, al cierre de 2019 el paro sigue siendo un problema más acuciante para ellas. La tasa de desempleo alcanzó el 24%, mientras que entre los hombres fue casi ocho puntos inferior (16,3%). Aquí puedes leer un análisis completo.

Ilustración: Carlos Hérnández

«Lograr una igualdad salarial real es uno de los grandes retos para esta generación de feministas», resume Eva Calderón, responsable de Mujer en CCOO Granada. «Se ha avanzado algo en este sentido, sobre todo en las empresas grandes», apunta su homóloga en UGT, Rosa Muñoz, pero el panorama es distinto en otras partes del mercado laboral. Además de la brecha salarial, que cerró el año 2018 en la provincia en 251 euros por mes, las mujeres deben enfrentarse a un mayor nivel de precariedad en el empleo, con mayor presencia de contratos temporales y a tiempo parcial. Aquí puedes leer un análisis completo.

Ilustración: Carlos Hérnández

Pese a que sería difícil decirlo observando la brecha salarial y las cifras de empleo, las mujeres son hoy mayoría en la Universidad. Al menos, en la de Granada. Según los datos más recientes disponibles en su portal de datos abiertos, en la UGR hay matriculados 19.088 hombres y 27.395 mujeres. El diferencial es muy amplio. Margarita Sánchez, su vicerrectora de Igualdad, cree que parte de este hecho se explica «porque se han implantado medidas» para favorecer la incorporación de la mujer a los estudios superiores. Aquí puedes leer un análisis completo.

Ilustración: Carlos Hérnández

La igualdad no termina de llegar del todo al ámbito político. Al menos, según la lista de quienes están al frente de los 174 ayuntamientos que componen la provincia granadina. Según los datos más recientes, los que salieron del escrutinio de las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019 y los posteriores plenos de investidura, poco más de un cuarto de todos los alcaldes de Granada son mujeres. Aquí puedes leer un análisis completo.

Ilustración: Carlos Hérnández

A pesar de los avances en algunos aspectos relacionados con la igualdad que se han producido en los últimos años, la lacra de la violencia de género sigue muy lejos de ser erradicada. Sólo en lo que va de año, dos mujeres han sido asesinadas por motivos machistas en la provincia de granadina. En toda España, la cifra alcanza las catorce víctimas. Todo número que no sea cero es ya demasiado. Aquí puedes leer un análisis completo.

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