Compañeros de los Maristas de Granada celebran el 50 aniversario de su promoción

Siempre me gusta vivir estos momentos pero, aún más, cuando me encuentro con muchas caras conocidas. De hecho, a dos de ellas, fue a las primeras que pude ver. Es el caso de José Luis Alarcón, responsable de la empresa Athisa, y a Francisco Anguita, que desarrolla su labor profesional en Asisa.

El chivatazo –qué bien que me vayan pasando información de estos actos tan bonitos– me llegó por dos vías. Una, por Leo Hoces, del restaurante del mismo nombre que ya me avisó que iban a vivir una jornada muy especial; y la segunda por José Luis Gastón, Gastón a todos los efectos, «hasta mi mujer me llama así», que también tuvo el detalle de contarme cómo iba a ser la reunión.

No será posible identificar los curriculum en todos los casos, pero fue bonito encontrarme con ellos. Estuvieron, entre otros, José Pedro Macías, Nicolás Guindo, Miguel Ángel Martínez, Juan Luis Fernández, Eugenio Martín, Manuel Castillo y José Gálvez, así como Carlos, Francisco y Manuel Lamas, hermanos –dos de ellos gemelos– que, me contaron, no pasaron desapercibidos en la época estudiantil.

Se les notaba que lo habían disfrutado; y que el encuentro era muy especial. Lo hablaba con Luis Carlos Gallas –últimamente tenemos más posibilidades de vernos– , justo antes de la foto, a la que se unieron Jerónimo Guerrero, Javier Carmona, Juan Zurita, Pedro Parra y Eugenio Castillo Higueras, hermano de José Miguel, que fue concejal y mucho más en esta ciudad que siempre le va –le vamos– a recordar.

Hermanos también, aunque no pude preguntárselo personalmente, deben ser Alberto y Horacio del Árbol; participantes en la comida que tuvo lugar en el hotel Meliá, después de haber pasado la mañana recorriendo el colegio de los Maristas junto al director César Lupiáñez, recibiendo la insignia de antiguos alumnos y reviviendo las correrías por pasillos y patio y, hay que reconocerlo, recordando las muchas horas de estudio. Pero, seguro, que de lo primero se acordaban más.

José Luis Morales, Miguel Mariscal, Luis Javier Cortés, Marcos Sánchez, Dionisio Guillamón, Federico Díaz, Juan Avilés y Carlos Quintanilla eran otros de los asistentes y, me contaron que no pudo estar, por una incidencia, Carlos Ruiz. A él, a su mujer –querida compañera–, Menchu Cabrera, y al resto de la familia, un abrazo. No se lo perdieron Alfonso Cañadas, Mariano Méndez, Fermín Quesada, Miguel Martínez-Carrasco, Francisco Peña, Francisco José Jaraba, José Manuel de Toro, Manuel Páez, Francisco García, José Manuel Fernández y Rafael Molina.

Sigo con el grupo de alumnos para hablarles de Ramón Herrera, Juan Jesús Peñalver, Isaac Santaella, Santiago Martín, Ignacio Padial y muchos más nombres, con grandes historias detrás. Es el caso también de Francisco Javier Gallego, José Masats, Francisco Pérez, José María Guerrero, Ernesto Ruiz y José Manuel Susino. Y estaban Antonio Martínez, Matías Aroza, Pedro Martínez, José Luis Sabatel, Rafael Torres, Pedro Luis Fernández-Nieto, Pedro Pío Martín, Jesús Maldonado y José Carlos Carrasco.

Creo que no me olvido de nadie, aunque luego me contaron que en el cole hubo alguno más. Feliz aniversario por ese medio siglo, sin duda muy intenso. Seguro que no ha sido fácil conseguir que el encuentro llegara a buen puerto. Pero el esfuerzo ha merecido la pena. Gracias.