Juan Carlos Aguirre y Gabriel Beltrán, sanitarios agredidos. Ramón L. Pérez

Agresión a dos sanitarios en Granada

«Mi compañero fue a atenderlo, pero le soltó un puño y después vino a por mí»

El médico Juan Carlos Aguirre y el enfermero Gabriel Beltrán, víctimas de la agresión de la semana pasada

Jueves, 10 de octubre 2024

El 3 de octubre fue un día que Juan Carlos Aguirre y Javier Beltrán nunca olvidarán. Estos médico y enfermero del centro de salud Fortuny ... Velutti, en Granada capital, se encontraban trabajando cuando llegó un señor con una herida en la cabeza. «Mi compañero fue a atenderlo, pero le soltó un puño y después vino a por mí», comparte con IDEAL el doctor.

Publicidad

Así fue como ocurrió. Beltrán intentó acercarse a curarlo con una gasa en la mano. Al agacharse para ponérsela, sin mediar palabra, el paciente en cuestión «le enganchó un croché de derecha y lo tumbó». Acto seguido, salió corriendo y se encerró en una zona sin salida. «Intenté apartar a toda la gente. 'Fuera, fuera de aquí', pero hizo un amago de entrar en la consulta del pediatra. Puse la mano para impedirlo y entonces me llevé yo otro puñetazo que salí volando hacia atrás», recuerda Aguirre.

Por su parte, el enfermero asegura sentirse «muy impotente» al no estar cubiertos por cuerpos de seguridad cuando están en el centro de salud de ocho de la mañana a ocho de la tarde. Tampoco entiende que no haya «sanciones de verdad para este tipo de personas». «Mi marido hace muy poco ha ido a juicio y ha predominado la palabra del paciente. Eso no tiene ningún sentido. Somos autoridad sanitaria», subraya el sanitario.

Según han afirmado los propios agredidos, la Policía Local recogió las cintas de las cámaras de seguridad donde «se veía perefctamente lo que había pasado». Aal día siguiente, el agresor se presentó nuevamente en el centro de salud. «¿Tú te crees? Tenemos la obligación de curarlo, por supuesto, pero ya estamos rozando unos límites muy grandes. Si depende mi vida de ello, yo no te digo que no lo atienda, pero lo hago de una forma urgente. Si no lo es, que vaya a otro sitio», sentenció.

Publicidad

Consecuencias legales

Tras la situación tan traumática que vivieron la semana pasada, estos dos profesionales del centro de salud Fortuny Velutti tienen muy claro lo que hace falta: cuerpos de seguridad y consecuencias legales. También se plantean que el reparto de metadona, analgésico, narcótico, en un espacio donde hay niños y madres, «tal vez no sea la mejor idea».

Por un motivo o por otro, las agresiones son «continuas» en todos los centros de salud, Urgencias, hospitales, pediátricos, «todo el año, a todas horas». «¿Te tengo que poner una pistola en la cabeza para que recetes más Trankimazin?». Eso se lo ha dicho al doctor Aguirre un paciente este mismo martes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad