Los comercios granadinos exponen cajas vacías ante el robo de balizas
La inminente obligación de llevar la V16 dispara la demanda, encarece los precios de los modelos conectados y alimenta un mercado negro en auge
Desde abril, los robos a vehículos en Granada han cambiado de objetivo, tras llevarse gafas de sol, carteras y otros objetos, los ladrones han puesto ... su mirada en las balizas V16, dispositivos de emergencia que serán obligatorios a partir del 1 de enero de 2026. Ante la ola de robos, los comercios han optado por exponer cajas vacías y reforzar la seguridad con alarmas, mientras la demanda y la escasez de stock se convierten en una constante en las tiendas de la ciudad.
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En los escaparates de los comercios granadinos, ya no es raro encontrar cajas vacías de balizas V16, dispositivos de emergencia que sustituirán a los tradicionales triángulos de preseñalización en los vehículos a partir del próximo año. La razón es sencilla, los robos de estos aparatos se han multiplicado en los últimos meses, convirtiéndolos en un objetivo codiciado por los delincuentes. La operación es rápida y eficaz, revientan las ventanillas, abren las guanteras y se llevan todo lo que encuentran, pero desde hace unos meses, esta nueva señal ha pasado a ser el botín más preciado.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido que, a partir del 1 de enero de 2026, todos los vehículos registrados en España deberán llevar una baliza conectada y homologada, que emite una luz intermitente de 360 grados y envía la ubicación del vehículo en tiempo real a la plataforma DGT 3.0. La señal que emite es completamente anónima, no se verá quién la ha activado ni el modelo del coche. Esta medida busca aumentar la seguridad vial y evitar que los conductores tengan que salir del coche para colocar los triángulos, reduciendo así el riesgo de accidentes en la calzada (o que se olvide una vez se puede volver a retomar la marcha).
Sin embargo, la obligatoriedad de este dispositivo no solo ha generado polémica entre los conductores que lo ven un gasto innecesario y fuera de lugar, sino que ha generado una demanda inusitada, que ha sido aprovechada por los ladrones. En varios establecimientos de la provincia, se han denunciado hasta una docena de robos de balizas en los últimos meses. Uno de los comercios más afectados ha optado por exponer únicamente cajas vacías y no es el único que se suma a esta medida. «Ya no podemos arriesgarnos a dejarlas expuestas. Si alguien quiere comprar una, la tenemos en el almacén, pero no la mostramos en el escaparate», explica el responsable de una tienda de accesorios para automóviles.
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La DGT mantiene un listado actualizado y consultable de los modelos homologados y conectados, ya que solo estos serán válidos. La diferencia entre los modelos homologados y los no homologados radica en la conectividad y la capacidad de enviar la ubicación del vehículo a la plataforma de la agencia, lo que permite advertir al resto de conductores y a los servicios de emergencia en tiempo real de la presencia de un vehículo parado en la carretera.
Oferta y demanda
La escasez de stock también ha sido un problema en los comercios. Compañías como Vodafone se han quedado sin unidades, tanto en tienda física como online, a pesar de tener uno de los modelos más caros. En Carrefour apenas quedan cinco aparatos en un cajón donde días antes había decenas, todos protegidos con alarmas. Alcampo, por su parte,a optado por cajas de plástico con las alarmas más robustas disponibles, para evitar hurtos.
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Todo comercio debe tener balizas V16 para no quedarse atrás y aprovechar la demanda. En cualquier tienda que se visite, en primer plano hay carteles llamativos con el precio del aparato, oscilando entre los 35 y 55 €, e indicando que están homologadas por la DGT.
A principios de octubre, se registraron nuevos robos y a finales de mes hubo un repunte, cuando al menos seis coches amanecieron con las ventanillas rotas y las guanteras vacías. «No es común dejar pertenencias en los coches, pero la baliza se ha convertido en algo valioso y fácil de vender. Son un objeto muy codiciado. No es muy caro, pero pueden revenderlo fácilmente por unos 20 euros», señala un agente de la Policía Nacional.
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La operación de los ladrones es sencilla, aprovechan la noche, calles menos transitadas y oscuras o momentos de descuido para reventar ventanillas y abrir guanteras, el lugar predilecto del conductor para guardar objetos y tener a mano.
La obligatoriedad de la baliza V16 conectada no solo ha cambiado la forma de señalizar una emergencia en la carretera, sino que también ha generado un nuevo fenómeno delictivo en Granada. En definitiva, esta nueva señal vial se ha convertido en un objeto de deseo para los ladrones y en un reto para los comercios, que deben equilibrar la demanda y la seguridad en un contexto de escasez y robos.
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