Los combustibles cierran 17 semanas seguidas de subida de precios en Granada

Esta tendencia, con encarecimientos que en algún caso llegan a superar con claridad los veinte céntimos por litro de carburante, se deja notar ya, por ejemplo, en la estadística del índice de precios de consumo (IPC), donde el precio del transporte repuntó más de un cinco por ciento en un solo mes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Lo más preocupante de todo es que la situación no tiene visos revertirse o siquiera moderarse en el corto plazo, ya que las limitaciones a la producción anunciadas por algunos de los principales países exportadores, como Arabia Saudí y Rusia, ha provocado que el barril de crudo supere de nuevo la barrera de los 90 dólares. Previsiblemente, este panorama seguirá siendo el mismo al menos hasta que termine el año en curso.

De vuelta a los surtidores de Granada, la gasolina de 95 octanos cerraba la jornada del pasado miércoles a 1,741 euros el litro, lo que implica un encarecimiento de 17,4 céntimos con respecto al pasado 18 de mayo, cuando se registró el precio medio más bajo en el conjunto de la provincia. En términos porcentuales, esto equivale a una subida del 11% en apenas cuatro meses.

También son graves los datos que arroja el diésel de repostaje más común. No tanto por el precio del litro, que sigue por debajo del de la gasolina al quedarse en 1,65 euros. Pero sí por haberse encarecido a un ritmo más elevado: con respecto al 17 de mayo, el incremento es de 24,7 céntimos, lo que se traduce en 17,7 puntos porcentuales. Aun así, en este caso el dato no es el máximo del año, ya que este se registró el 26 de enero, con 1,704 euros el litro.

Esta preocupante situación, además, tienen que sobrellevarla las familias sin las subvenciones estatales al carburante que contribuyeron a abaratar el precio del litro al consumidor final.