El Colegio de Enfermería alerta de la precariedad de los graduados

Entre los problemas más graves señalados por las organizaciones sindicales y compartidos por el colegio, destacan la falta de actualizaciones, los errores sistemáticos en los listados y unas notas de corte abusivas que están provocando que la Bolsa deje de cumplir su función básica de garantizar una contratación pública basada en los principios de mérito, capacidad e igualdad.

A esta «preocupante» situación, desde el colegio advirtieron también de la inestabilidad laboral que sufren los nuevos profesionales de enfermería que finalizan sus estudios en la Universidad de Granada. Este año, de los 161 nuevos graduados, únicamente 62 han accedido a un contrato en la provincia, lo que representa apenas un 38%, y con condiciones mayoritariamente precarias, con contratos de entre dos y tres meses de duración.

Casos como el de Mayte, quien comenzó con un contrato de tan solo una semana, o el de Teresa, obligada a cambiar de centro de salud en la misma jornada y sin pausas para descansar, ilustran, como señalaron desde el colegio, «el agotamiento y la incertidumbre a la que se enfrentan los jóvenes profesionales».

El ente recordó también que otros compañeros han tenido que abandonar Granada en busca de oportunidades laborales más estables en ciudades como Bilbao, Valencia o Palma de Mallorca, donde las condiciones de contratación son más dignas y mejor organizadas.

La presidenta del Colegio de Enfermería de Granada, Raquel Rodríguez, también docente en la Universidad de Granada, aseguró ayer que es «inaceptable que el contexto actual impida a los nuevos graduados ejercer su profesión en su propia ciudad y acceder a condiciones laborales dignas, especialmente cuando existen necesidades asistenciales evidentes entre la población».