Sierra Nevada afronta pérdidas millonarias por el cierre anticipado de la temporada

«Esto ha sido un varapalo importante para la estación y para sus empresarios», expresa Juan Luis Moral, que además es secretario de la asociación que aglutina a estos emprendedores de la Sierra. Moral entiende que es el momento de que Cetursa «ponga la carne en el asador», se plantee por fin la ampliación de las pistas y que la estación se haga más competitiva y sea capaz de atraer a los esquiadores que se han quedado con ganas de nieve en esta temporada tan corta.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera explica que además de no poder contar con mes y medio de la temporada de invierno, están ahora perdiendo la oportunidad de vender el verano, que estaría ya planeándose. De la Higuera señala que este cierre anticipado ha supuesto la pérdida de beneficios en las empresas de entre un 25 y un 35%. En dinero son más de 10 millones de euros de pérdidas en estas empresas de la estación, entre hoteles, apartamentos turísticos y cualquier tipo de tienda o establecimiento de restauración.

Cetursa, por su parte, cifra en un 20% las pérdidas, al esfumarse mes y medio, de los cinco que componen la temporada. Señala, que «pese a no tener obligación de devolver los forfaits» están haciendo «un gran esfuerzo» para reembolsarlos o buscar compensaciones.

En Cetursa no ha habido ERTE. Aunque la actividad en la estación cesó el 13 de marzo, a efectos laborales se mantuvo a toda la plantilla hasta el 26 de marzo (día que el BOJA estableció el fin 'jurídico' de la temporada), dando tratamiento a esos 12 días como trabajo efectivo. Los trabajadores eventuales han ido finalizando y posteriormente han ido saliendo los fijos discontinuos.

Enrique de la Higuera, representante de los empresarios, cuenta que son en su mayoría pequeñas y medianas empresas por lo que tienen una capacidad muy limitada para aguantar un «palo tan grande». Por eso han tenido que realizar despidos y tirar de ERTE para dejar de contar con los trabajadores en este tiempo de paralización total. La pérdida de la Semana Santa ha hecho daño a estas empresas que trabajan para la temporada alta y que estaban empezando a sacarle también rentabilidad al verano, en el que ya hay hasta el 60% de ocupación de los establecimientos hoteleros que se mantienen abiertos. Enrique de la Higuera es además gerente del Gran Hotel Monachil en Pradollano y cuenta cómo empezaron a caer las reservas en cascada hasta que terminaron cerrando. «Es un panorama negro para las 200 empresas de Sierra Nevada», resalta.

El representante de los empresarios pone sus ojos en el verano y en la posibilidad de que la estación esté abierta y se puedan activar los hoteles que abren en verano y los más de 4.000 apartamentos turísticos que hay en la estación.

Por mucha promoción que hagan cuando todo se abra, hay ya pérdidas irreparables como los grupos que planeaban sus viajes veraniegos a la estación granadina con esta antelación y no con 15 o 20 días.

Nino Jiménez propietario de la inmobiliaria 'Todo Sierra Nevada' es uno de los empresarios perjudicados por el batacazo del cierre de la temporada anticipada. Él, que alquila los apartamentos a los propietarios, los paga y después los arrienda a través de su agencia, no verá beneficios este año. «Me ha dado tiempo a recuperar la inversión pero sin ganancias. Si esto llega a pasar en febrero, me arruino», expresa este empresario del sector inmobiliario que suele pagar unos 8.000 euros por un piso para alquilarlo él toda la temporada y se le han quedado colgados mes y medio, por ahora.

Nino Jiménez confía en el verano para poder amortiguar el golpe de ese 30% de caída que ha tenido su empresa. Dice que llevan unos ocho años gestionando alquileres en la temporada de verano y que ha sido «cada año mejor».

Los empresarios tienen ya la vista puesta en la próxima temporada y en que las ganas de nieve les hagan remontar y olvidar esta crisis.

Al abrigo de la estación, para el municipio de Monachil, que se acorte la temporada, también ha supuesto un «bache» que ya buscan como superar. Son un pueblo que vive del turismo y por eso entre sus planes está la declaración de Municipio Turístico, según indica el alcalde Jose Morales que señala que esto ha repercutido en las familias que viven de su trabajo en Cetursa y para los que tienen negocios de hoteles rurales y hostelería.

El Ayuntamiento de Monachil, según explica el regidor, ha visto mermados sus ingresos en detalles como no contar con la zona azul donde aparcaban los visitantes de la estación o en el autobús urbano que también utilizaban los esquiadores para desplazarse.

Además se han paralizado las tareas de mantenimiento que el Consistorio suele realizar cuando se acaba la temporada y también la obra en la plaza de Andalucía, que iba a ser asfaltada. También se ha quedado en suspenso un proyecto para cambiar y mejorar la iluminación del pueblo y Pradollano.

En Sierra Nevada confían en el verano para paliar los efectos de esta temporada desastrosa. La estación granadina funciona cada vez mejor durante los meses de vacaciones y como gancho, tiene preparado un amplio programa de actividades. De hecho, desde Cetursa están en contacto con los organizadores de este ocio para ponerlo en marcha rápido cuando se sepa qué perspectivas hay para este verano.

La Sierra en julio y agosto es cada vez más atractiva. El verano pasado –y eso que hubo unos días mucho viento– visitaron la estación 40.000 personas.

Sierra Nevada está preparando la temporada verano. Tal y como está la situación eso ya es especial. Aún no se sabe cuándo ni cómo volverán a la normalidad las actividades de ocio,

deporte y naturaleza, que son las que habitualmente se desarrollan en verano en la estación.

«En cualquier caso, parece que todo se va a retrasar pero estamos en permanente contacto con las empresas que trabajan con nosotros en la montaña durante los meses de junio, julio y agosto, tanto las deportivas (que organizan Sierra Nevada Límite, Cicloturista al Veleta, Ultra Sierra Nevada, Kilómetro Vertical, Triatlón), educativas (campamentos de verano) y culturales (festivales de música) para ver qué decisiones tomar en las próximas semanas», apuntan desde Cetursa. Durante la campaña de verano de 2019, la estación granadina registró cerca de 40.000 visitantes, una afluencia afectada por los 11 días de cierre total o parcial de remontes de verano debido al fuerte viento, y una ocupación del 39% en los quince establecimientos de hospedaje abierto en julio y agosto, dos puntos más que en el año 2018.