La Chana despide a 'Marichón la del horno'

Fue un día muy emotivo en el cementerio de San José de la capital granadina, donde «no cabía un alfiler», cuenta su hijo Sergio. Las que la conocieron la describen como «cariñosa y reivindicativa», un «referente en el barrio». Chanera de toda la vida, trabajó hasta finales de los años 80 en un horno de la avenida de Andalucía que surtía a muchas de las panederías de la ciudad, por lo que tenía bastante contacto con la sociedad granadina.

Además, por su carácter «tan cariñoso», los niños del barrio siempre acudían a que les diera algo de comer e incluso los padres, con total confianza, dejaban allí a sus hijos al cuidado de 'Marichón' mientras «iban a hacer algunos mandados», recuerda su hijo. Cuando dejó de trabajar en el horno, estuvo estudiando algunos cursos de Formación Profesional y participó en programas de reinserción laboral de la Universidad de Granada antes de encontrar trabajo como cocinera en Alquife, localidad en la que también se ganó el cariño de sus vecinos.

Tras jubilarse en 2015, siguió siendo parte muy activa de La Chana. Era miembro de la asociación de vecinos, además de formar parte de otra agrupación llamada 'Grupo Motor', que organizaba actividades y viajes para mujeres del barrio, y participaba en el coro de la iglesia. Sus dos hijos, su marido y todos los vecinos de La Chana la han despedido con el recuerdo de un ejemplo de entrega a la comunidad.