El Centro Lorca no tiene bibliotecario desde hace un año y se ha quedado sin archivero

Según se detalla en el documento, firmado por la directora gerente Sara Navarro hace apenas unos días, el centro carece del técnico de biblioteca adscrito por la Junta de Andalucía desde finales de 2019, cuando el ocupante se marchó a otro destino sin que fuera sustituido. Lo mismo ocurre con el técnico de archivo, vinculado también a la administración regional, desde el 31 de diciembre pasado si bien el motivo es diferente. La jubilación de la persona que hasta entonces había desempeñado la función.

En ambos casos se trata de puestos de vital importancia para la custodia y conservación de los fondos del centro, que guarda miles de manuscritos originales, cartas, carteles, programas, trajes, partituras, discos, fotografías y libros. Es lo que deja entrever la propia directora gerente, que hace constar en el informe que «no es viable atender el archivo sin una persona a jornada completa ni la biblioteca sin una persona a jornada completa o, al menos, a media jornada».

Estas vacantes no son las únicas en la plantilla del centro. También permanece sin cubrir el puesto de uno de los operarios de mantenimiento, adscrito por el Ayuntamiento, que permanece de baja. Esta falta de sustitución, como apunta el informe, hace que, de momento, se aconseje «mantener el horario reducido».

El informe también insiste en la importancia de cubrir otros puestos de la plantilla y enumera un auxiliar administrativo para la atención telefónica, información y atención al público; un administrativo con funciones de secretariado de dirección y apoyo administrativo general; un técnico de administración general del Ayuntamiento para la contratación; un técnico superior de archivo y biblioteca; un técnico auxiliar de archivo y biblioteca y un técnico de instalaciones.

Como detalla el documento, «desde la dirección gerencia se vuelve a resaltar la urgencia de cubrir los siguientes puestos, incluso durante el tiempo de transición hacia la nueva fundación, ya que de ello depende el correcto funcionamiento de la entidad y el cumplimiento de los fines establecidos».

No es la primera vez que, de manera interna, la dirección del centro alerta de la falta de personal. En diciembre de 2019, Navarro envió un correo electrónico al alcalde y a otros cargos municipales en el que avisaba de la situación «insostenible» del espacio.

La responsable del museo insistía en la «necesidad urgente» de personal de apoyo en el departamento de Contratación, donde se concentraban los problemas. «Estamos llegando a una situación muy arriesgada por la imposibilidad de hacer o gestionar contratos muy necesarios para el funcionamiento básico y ordinario del centro», aseguraba entonces.

La directora-gerente, que se reconocía «muy preocupada», consideraba que el déficit de trabajadores también afectaba a otras áreas, motivo por el que pedía reforzar la plantilla con un auxiliar administrativo y solicitaba una reunión urgente para saber si había «una propuesta de solución inminente».

Aquel aviso, sin embargo, cayó en saco roto. Las administraciones que conforman el consorcio descartaron incrementar los recursos que ya destinaban al espacio.