«Casarnos en Granada fue un sueño hecho realidad»

Naturales de Caracas (Venezuela), la pareja se conoció en una competición de natación en la Rice University de Houston (Texas), donde él trabaja como profesor. Un amigo en común los presentó. «A Luis le gusta decir que se enamoró de mí cuando me vio nadar a mariposa», cuenta Ángela.

La propuesta de matrimonio llegó tras solo tres meses de noviazgo y rompió todos los récords de romanticismo. Luis participa en la conferencia de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, que se celebra una vez al año en distintos países del mundo. En aquella ocasión tocaba Puerto Rico, e invitó a Ángela a acompañarle. El segundo día tenía preparada una sorpresa para ella. Acabaron la noche en la paradisiaca isla de Culebra. «En una playa desértica, debajo de un cielo lleno de estrellas, con el sonido de las olas… Luis se arrodilló y me lo propuso», recuerda.

En 2019, la pareja visitó Granada de la mano de la universidad y fue inolvidable: en la lista de 'cosas que hacer antes de morir' apuntaron una boda a los pies de la Alhambra. Prepararlo no fue tarea fácil, ya que el matrimonio no sabía cómo se organiza un evento de esas características tan lejos de casa. En plena búsqueda de wedding planners, encontraron a Mery Liccardi. «Ella y todo su equipo me ayudaron a hacer realidad la boda de mis sueños en todos los sentidos. Hasta el último detalle, desde las paletas de colores hasta las flores, la comida… Y todo a través de videollamada, ya que la planificación fue durante el covid», apunta la venezolana.

92 familiares y amigos de distintos puntos del mundo se trasladaron a la capital nazarí a principios del pasado verano. El resto ya es historia. «Desearía poder explicar con palabras los sentimientos de ese día, pero simplemente no hay vocabulario para expresar la magia que significó para nosotros. Luis y yo rodeados de todos los que amamos en una hermosa ciudad antigua, rica en cultura e historia, hizo que fuera el día más feliz y emocionante de nuestras vidas», cuenta emocionada la pareja. Para la boda contaron con un grupo de flamenco, el «aire andaluz» que buscaban, y hasta una fiesta en una cueva del Sacromonte.

Tanto ellos como sus hijos han visitado varias veces la ciudad, juntos y separados, y siempre que vuelven encuentran nuevos lugares con encanto. La pasión de la pareja es tal que se mudarán durante un año a Granada a partir del otoño de 2023, con motivo del año sabático de Luis. «Es nuestro lugar favorito del mundo», insisten.