A Teresa Rodríguez Dengra se le quiebra la voz cuando habla de la casa de sus abuelitos. Muchos recuerdos, muchas añoranzas. «Esto representa mi niñez», ... confiesa en el corredor de la primera planta, por cuyos ventanales penetran potentes rayos de sol que iluminan la galería y calientan las almas. «Aquí nos juntábamos toda la familia en Nochebuena, poníamos unas cortinas alpujarreñas y unas estufas de butano, y cada tito traía algo para comer», rememora. «Mis bisabuelos Luciano y Bonifacia y mis abuelos Ramón y Herminia convirtieron el antiguo Convento de Santo Domingo en un verdadero hogar gracias a su esfuerzo y generosidad», asegura.
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Ahora la Casa Dengra, situada en la Plaza de Santo Domingo, donde palpita Baza, ha dejado de ser una casa privada –la primera altura está dividida en varios pisos que estuvieron habitados hasta hace poco– para convertirse en un edificio público. Lo ha adquirido la Diputación Provincial de Granada para usos administrativos por 1,2 millones de euros. «Aquí irá la oficina tributaria, los servicios comunitarios, la oficina del Geoparque, un punto de información turística y también acogerá eventos culturales», explica Roberto González, diputado por la comarca de Baza. Espacio, desde luego, no les faltará. Hablamos de 1.746 metros cuadrados entre la planta baja (890), la primera (719) y la segunda (136). Lo que no se sabe aún es cuánto costará la rehabilitación, que se acometerá en los próximos años. Por lo pronto, los técnicos de la Diputación ya están redactando el proyecto.
Y es que poco queda de aquel Convento Dominico fundado en 1553 y que llegó a tener setenta y cinco frailes. La finca ha sufrido importantes modificaciones en estos cerca de 500 años. Los franceses la arrasaron y sustrajeron a golpe de cincel las balaustradas de mármol, ha sufrido devastadores incendios y tras pasar a titularidad de Bonifacia García –fue un regalo de su padre Ramón– y Luciano Dengra en 1890, fue adaptándose poco a poco para fines residenciales hasta bien entrado el siglo XXI.
A pesar de ello, aún se conserva el patio barroco en un estado más que aceptable. Es de planta cuadrada y presenta una arcada inferior y otra superior de cinco vanos de medio punto rebajados con columnas de orden dórico sobre pedestales. En las enjutas se aprecian unos preciosos rosetones con la cruz de los dominicos y los entablamentos están compuestos por frisos, triglifos y metopas con florones y una cornisa. En el centro, una preciosa fuente que suple la original, que se halla justo en la puerta, en la plaza de Santo Domingo.
Otra de las 'joyas de la corona' es la cúpula de la escalera claustral, que se eleva hasta los 25 metros y donde se puede ver un cartelón en el que se lee que el inmueble fue restaurado en 1908 siendo el dueño Luciano Dengra. Aunque hay otros dos elementos con un valor especial –básicamente porque son primigenios–. En una de las pechinas subsiste una pintura un tanto oscurecida en la que se puede apreciar a Santo Domingo escribiendo y también hay un cuadro de un Crucificado fechado en el siglo XVI. Esta zona, que siempre ha tenido carácter privativo, requerirá una importante intervención para arreglar las grietas provocadas por la humedad.
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Bodega
La Casa Dengra forma parte de la conciencia colectiva de los bastetanos porque en uno de sus bajos hubo una taberna, lugar de reunión para los amantes de los buenos caldos. Ahí estaba, en el siglo XVIy XVII, la bodega donde los religiosos producían los vinos que luego vendían a las gentes de Baza para su manutención, para el desarrollo de su vida espiritual y para el mantenimiento de las instalaciones. Llaman la atención las grandes tinajas de cerámica realizadas por el artesano Pablo Suárez.
Más allá de la indudable relevancia de la Casa Dengra, la manzana se completa con equipamientos de primer nivel como el Teatro Dengra, propiedad del Ayuntamiento, que es uno de los grandes templos de la creación en Baza. Fue reinaugurado el 11 de mayo de 2019 tras quince años cerrado.
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La bodega conserva las grandes tinajas realizadas por el ceramista bastetano Pablo Suárez
Por otro lado, una de las naves de la antigua iglesia, la única que queda en pie, pertenece a la Diócesis de Guadix-Baza y se utiliza como espacio expositivo. Está en perfectas condiciones. La suma de los tres, la Casa Dengra, el Teatro y el templo, conforman un conjunto de máximo interés para el casco histórico de Baza, uno de los más importantes de Andalucía.
La Casa Dengra, donde Bonifacia y Luciano tuvieron uno de los comercios más célebres de la ciudad de la Dama –vendían desde recambios de vehículos hasta máquinas de coser–, abre sus puertas ahora para todos los ciudadanos. «Esto es un trozo de la historia viva de Baza, del progreso y el ejemplo del material que está hecho un bastetano», reflexiona Teresa Rodríguez Dengra. Amén.
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