La capital instalará 31 nuevas cámaras para controlar la zona de bajas emisiones

La concejala de Movilidad, Ana Agudo, informó que la ciudad tendrá 31 cámaras más para reforzar la vigilancia en todos los puntos de acceso para que estas zonas queden bien monotorizadas y se evite la entrada por vías secundarias. Se sumarán así a las 70 con las que ya cuenta la ciudad. Según apuntaron fuentes municipales, el proyecto para su instalación está ya hecho y se encuentra en fase de licitación. Los dispositivos se colocarán en antes de abril.

La aplicación de la zona de bajas emisiones afecta a vehículos que no están matriculados en Granada y que no cuentan con etiqueta medioambiental por ser de gasolina –anteriores a 2001– o diésel –anteriores a 2006–. Son coches de fuera, ya que, tal y como destacó Jorge Saavedra, el 70% del tráfico que soporta la capital procede de vehículos externos.

El equipo de gobierno ha registrado el acceso de lunes a domingo de entre 4.500 y 10.000 vehículos que no estarían permitidos. El miércoles es el día de la semana que más incrementa esta cifra. Desde el Consistorio lo asocian a un «mayor flujo laboral». El domingo, por su parte, es cuando más disminuye este flujo de circulación.

Las cámaras de tráfico ejecutan la identificación de las matrículas de los vehículos contaminantes para poder informar posteriormente a sus titulares. La edil Ana Agudo explicó que el control se va a ejecutar mensualmente y que se va a enviar una única notificación por conductor infractor.

Junto al aviso, el Ayuntamiento adjunta el acceso a la página web informativa que ha habilitado para que los usuarios puedan conocer el distintivo ambiental de su coche al introducir la matrícula. Tras esta primera alerta que se ejecutará a través de una carta, una segunda tendrá lugar en marzo, justo antes de que entren en vigor las sanciones.

Otra de las fases en las que trabajan es la señalización de las entradas para que los conductores tengan un conocimiento adecuado de las cámaras establecidas.

Desde el Consistorio apuntaron que la cifra de 34.5000 infractores obtenida se asemeja a los cálculos iniciales que hicieron.

Todos hacen referencia a vehículos españoles, ya que la identificación se hace a través de la base de datos de la Dirección General de Tráfico. También destacaron que aún no han visto «una modificación en hábitos y comportamiento de la población», pero que prevén que este cambio se dé a medida que se acerque la fecha de las sanciones, por lo que insisten en la importancia de la difusión.