La Capilla Sixtina de Juan Vida resucita en la Universidad de Granada
Patrimonio ·
El lienzo del pintor granadino que desapareció en 2020 del techo del Cine Aliatar ha sido recuperado para instalarlo en el salón de actos del ComplejoTriunfo de la UGR
Fue el 7 de septiembre de 2020. Juan Vida se hallaba en su estudio de Pinos Genil cuando recibió el guasap de un amigo. «Juan, ... lo tuyo del Aliatar ha desaparecido». Y a continuación le llegaba la fotografía de un techo amarillento. Asimilado el soponcio, Vida descolgó el teléfono y empezó a buscar explicaciones. Llamó a la Junta y le informaron de que el edificio, donde se estaban acometiendo reformas para adecuarlo a fines comerciales, estaba protegido, pero no los elementos que había en su interior. Y llamó también a la propiedad, que le indicó que su obra, un espectacular lienzo de unos cincuenta y cuatro metros cuadrados que recreaba pasajes familiares en un río, la habían quitado y la habían guardado a la espera de buscar un lugar propicio. Tres días después volvió a vibrar el móvil de Vida. Era un mensaje de la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, diciéndole que la UGR asumía el compromiso de restaurar el mural y recolocarlo en dependencias universitarias.
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Pues bien, eso es lo que está ocurriendo ahora mismo. Un equipo multidisciplinar dirigido porTeresa Espejo Arias, directora del Secretariado de Conservación yRestauración de la UGR, trabaja ya en el montaje de esta impresionante pintura en la techumbre de la sala de conferencias del Complejo Administrativo Triunfo, enfrente del Hospital Real. «Estoy emocionado», aseguraba anteayer Juan Vida tras observar por primera vez cómo estaba quedando en su nueva ubicación aquel enorme lienzo que pintó durante seis meses en el año 1994 –tres en su casa y otros tres subido a un andamio del Aliatar– y que desapareció sin previo aviso en 2020.
Una faena que está siendo seguida al detalle por Teresa Espejo, por el vicerrector de Patrimonio, VíctorMedina, y por la propia Pilar Aranda, que este viernes hizo un hueco en su apretada agenda para coincidir con Juan Vida en ese momento de reencuentro tan emocionante para todos. Para Vida porque se reparaba una injusticia y para Aranda porque ha puesto especial empeño en esta causa.
«Estoy muy emocionado con todo esto; daba el mural por perdido», confiesa Juan Vida
¿Qué está haciendo la UGR? El mural llegó este lunes hasta el Complejo Triunfo dividido en diecinueve piezas de un metro de ancho por seis de largo. Venía embalado en una caja de madera desde el Edificio de Sindicatos del Campus de Aynadamar, donde se llevó a cabo la rehabilitación durante los meses de verano. Según Teresa Espejo, lo primero fue la realización de un estudio sobre el estado de conservación.Posteriormente, se erradicaron del reverso los pegotes de adhesivo y los restos de cal. Después se limpió la parte delantera –la visible– y se procedió a la reparación de cortes y roturas. Por último, se rellenaron las lagunas y las faltas y se consolidó la pintura.
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Previamente, la UGR ha terminado el acondicionamiento de la sala. No ha sido sencillo porque hubo que amoldar el espacio para que se asemejera al que había en Alitar. Se ha acometido en el techo una estructura con placas de pladur para reproducir las formas onduladas originales. Y ahora una decena de especialistas, subidos en dos plataformas, están instalando el lienzo de forma escalonada y dando los últimos retoques. Es decir, rellenando las uniones –el lienzo se retiró de Aliatar rajando con un cúter– y reintegrando el cromatismo. El último paso será la implementación de una capa de barniz que ha sido sometido, previamente, a pruebas de envejecimiento acelerado para garantizar la durabilidad. Esta pátina también es ignífuga.
«Yo daba esto por perdido», comentaba este viernesJuan Vida. «Aunque desde el momento en que el rectorado se hizo cargo, me tranquilicé bastante porque la UGR es una institución que tiene una extraordinaria solvencia y que ha demostrado sensibilidad hacia la recuperación de elementos patrimoniales de Granada», añadió. El artista recordó que el encargo de Aliatar llegó de la mano de Antonio Almagro y Alfredo Guisado, y que hubo que sortear la complejidad de que había unas vigas transversales que obligaron a buscar la solución del ondulamiento.
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Imaginación creativa
A continuación, Juan Vida dio rienda suelta a su imaginación creativa. Realizó un tributo al Darro, que pasa embovedado a unos metros del Aliatar, y al Genil. Y plasmó una serie de escenas donde se veía a gente disfrutando de las aguas del río en verano. Se observa un niño en brazos de su madre, recortes de entradas del cine, familiares del propio Juan Vida bañándose, su perrita Boni, patos, ranas, insectos... en definitiva, ese universo simbólico de Vida que lo hace un pintor único.
Pilar Aranda expresó su satisfacción por que esta obra icónica de Juan Vida recobre su vida en la UGR, y también resaltó la capacidad de respuesta de Víctor Medina, que nada más conocer su propuesta le confirmó que tenía un lugar que reunía todas las condiciones, el salón de actos del Complejo Administrativo Triunfo, solicitado por muchas facultades para el desarrollo de eventos como ponencias, mesas redondas y cursos. «Aquí se lucirá estupendamente», subrayó Aranda, «Estoy ilusionada por lo que representa este mural en Granada y por lo que representa Juan Vida para la creación artística», reseñó la máxima responsable de la institución universitaria.
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Miguel Ángel pintó los frescos de la Capilla Sixtina en el año 1508. En 2022 la Universidad de Granada también tiene su particular Capilla Sixtina.La pintóJuan Vida.
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