El bombero que enciende la chispa de las redes sociales

Andrés Viedma ha sido un apasionado del deporte durante toda su vida. Ha realizado rutas solidarias por Sudamérica y África, donde recorrió siete países en bicicleta con una tienda de campaña. Allí presenció la escasez de recursos y la abundancia de felicidad. Como deportista de alto rendimiento en la montaña, Sierra Nevada ha sido uno de sus hogares. Un día, tras «pasarse» entrenando, Andrés Viedma volvió a casa con una lesión y todo el contenido que subía para sus dos mil seguidores comenzó a caer ladera abajo.

La montaña era el paisaje de sus vídeos, el sello de sus redes. Tras quedarse sin subir a Sierra Nevada, se quedó sin subir contenido. Pero en vez de derrumbarse, decidió reinventarse. Hace tan solo unos meses, Andrés empezó a subir vídeos mostrando su profesión. Fue algo tan improvisado como gratificante. La respuesta de los usuarios de Instagram no se hizo esperar. Sus vídeos en el Parque de Bomberos han alcanzado las 36 millones de reproducciones y sus seguidores han aumentado hasta 50.000 en dos meses.

Sus grabaciones combinan el humor y la enseñanza. Una definición de su persona. La felicidad forma parte de su esencia, por ello, mostrarlo en sus vídeos es primordial. «Si me veo muy serio no me gusta, ni me reconozco», explica Andrés Viedma. Para preparar su contenido invierte muchas horas que acaban transformándose en tan solo 30 segundos. «Pero bueno, a la hora de editar tengo un equipo cinematográfico detrás», bromea entre risas mientras afirma que él es su propio director, guionista y editor de los montajes.

Además de hacer reír a sus seguidores, Andrés quiere mostrar realmente su profesión. «Es que hasta mi entorno piensa que solo apagamos fuego. Hacemos muchas cosas más», explica. Las grabaciones llegan principalmente a bomberos que están opositando o que son de otros países. Por eso intenta incansablemente animar a una de sus compañeras a grabar con él. Quiere que las mujeres se unan a su «bonita» profesión. «Va a venir bien que la gente vea que hay bomberas y que no son menos que los hombres», reitera mostrando su labor social y la pasión con la que publica en sus redes.

El bombero se siente muy arropado por su entorno, sobre todo por sus compañeros que poco a poco van teniendo más presencia en sus vídeos. Colaboran con él, le dan ideas para la siguiente grabación y practican todos juntos. Cuenta que alguna vez les ha pillado una emergencia en mitad de una grabación, pero ellos ya están acostumbrados a las interrupciones. Trucos con cuerdas, primeros auxilios o cómo retirar un anillo atascado en un dedo son algunos de los temas que trata y a los que le suma una buena dosis de humor. «También quiero subir más vídeos de primeros auxilios, todo el mundo debería aprender», expresa.

A pesar de que en su vida se haya prendido algún que otro foco que amenaza con causar un gran incendio, Andrés Viedma se mantiene en calma. Aunque a veces se encuentre derrumbado, recuerda cuáles son los pilares fundamentales para mantener en pie la estructura. Uno de ellos es la alegría. «Si me tomo las cosas con humor y positivismo, la vida es mejor», concluye. Es «muy fácil» hacer llorar, pero es «muy difícil» hacer reír y esto último él lo consigue.