El bloque okupa incendiado en Santa Ana será reconvertido en un hotel de cuatro estrellas

IDEAL ha hablado con la empresa, Yit Hoteles, que ya cuenta con otros tres en la provincia: el Casablanca, en la capital; el Conquista de Granada, en Peligros; y el Abentofail, en Guadix. Adquirieron el edificio de la calle Santa Ana hace aproximadamente una década y comenzaron unas obras de emergencia a petición del Ayuntamiento. Según explican, mientras se desarrollaban estas obras y esperaban la licencia para el hotel, los okupas se colaron en el inmueble.

Durante todos estos años han interpuesto numerosas denuncias, pero la situación se enquistó y jamás pudieron recuperar la propiedad. «Identificaban a los inquilinos y al tiempo volvían a cambiar. Los vecinos han estado en pie de guerra por la suciedad, los ruidos y la inseguridad. El incendio no ha sido inesperado, sabíamos que en algún momento pasaría algo, y podía haber sido mucho peor. Pudo haber muertos», recuerda Francisco Javier, director general de Yit Hoteles.

Tras el suceso, el Ayuntamiento de Granada les trasladó el requerimiento de subsanación de los daños, que tendrán que ser sufragados por la empresa. La orden de ejecución de medidas urgentes incluye la demolición de los elementos susceptibles de caer, la colocación de un andamio de protección y el desescombro.

Con gran dificultad para encontrar una empresa constructora que lleve a cabo las obras con inmediatez, finalmente lograron que Mulconsa asumiera el proyecto. Los costes son elevados –más de 100.000 euros– y tendrán que ser asumidos por la cadena hotelera, que espera ver la luz al final del túnel después de esta semana. El objetivo de Yit Hoteles es que el Ayuntamiento de Granada reactive lo más rápido posible la licencia, que en su día ya les fue concedida, para empezar a construirlo antes de que acabe el año.

La vía permanece cortada con vallas metálicas para evitar que nadie transite por el alto riesgo de derrumbe; estos días, con más razón, ya que los operarios estarán todas las mañanas trabajando. Por otro lado, los ladrillos taponan los accesos con el fin de impedir que el edificio vuelva a ser okupado.

IDEAL habló en los días posteriores al suceso con varios vecinos del lugar, que advertían de que habían vuelto a ver merodeando a algunos de los okupas que estaban viviendo en la casa incendiada. Según ha podido saber este periódico por fuentes próximas a la investigación, dos de esos okupas fueron interrogados por la Policía Nacional el día del incendio. Al parecer, intentaron marcharse del lugar, pero fueron retenidos y llevados a las dependencias policiales, donde se les tomó declaración. No llegaron a estar detenidos en ningún momento, solo identificados.