Polémica en Granada

Barrios granadinos se movilizan contra la ampliación de la zona azul

En el barrio de La Cruz se lo han tomado al pie de la letra. Los vecinos llevan días mostrando su rechazo «absoluto» a este plan, según el cual la avenida Federico García Lorca pasaría a ser considerada zona azul, algo que «afecta directamente» a quienes viven en esa zona. Ante el «dilema» que supone, el presidente de la asociación de vecinos, Ramón Reyes, ha trasladado a IDEAL su «compromiso» con todos ellos.

«Hemos organizado reuniones con ocho comunidades de propietarios y la plataforma vecinal García Lorca. Querían que la asociación de vecinos estuviera con la mayoría de los vecinos, pero aquí no hay mayoría, hay unanimidad», ha aseverado el presidente. Resulta que, en palabras de Reyes, «no hay un solo vecino que haya dicho que sí a la ampliación de la zona ORA en el barrio de La Cruz».

En cualquier caso, para asegurarse de que la decisión es unánime, la asociación ha repartido unos pliegos por comercios y establecimientos para recoger firmas en contra de que la zona azul se extienda allí. Aunque varios edificios de Gran Parque han decidido mandar ellos mismos las firmas en contra de la zona ORA «para evitar cualquier tipo de manipulación», la mayoría lo está haciendo a través de la plataforma habilitada para ello.

El motivo principal por el que los vecinos del barrio de La Cruz no apoyan la iniciativa del consistorio -que, en teoría, no se activará hasta el mes de mayo o junio- es que no quieren pagar más impuestos. Defienden que «si el Ayuntamiento quiere que haya zona ORA, la ponga muy barata» -que están de acuerdo-, «pero que quite entonces el impuesto de rodaje que pagamos, que en Granada ya no se puede coger el coche».

En este sentido, el presidente de la asociación de vecinos vincula la ampliación de la zona azul con las «promesas» realizadas por la actual regidora durante la campaña electoral. «Se dijo que no se subirían los impuestos y, sin embargo, en los últimos meses no han parado de incrementarse», ha señalado. Y sí, Granada ha empezado 2024 con subidas en el agua, la basura y el cementerio.

La polémica también está servida en el barrio Albayda, donde la posibilidad de extensión de la zona azul a la avenida Federico García Lorca tampoco es bienvenida. La presidenta de la asociación de vecinos, Carmen Muñoz, ha insistido en que «no necesitan eso». «Nosotros solo tenemos pequeño comercio y comercio de barrio, por lo que no necesitamos mucho aparcamiento porque en diez o quince minutos estás en todas partes», ha comentado.

Antes, no tenían «ningún problema» para encontrar una plaza libre cerca de casa, pero a raíz de que se han ido abriendo restaurantes en la zona «cada vez es más difícil encontrar aparcamiento». Por lo tanto, «de entrada, pensamos que los vecinos no quieren más zona azul, pero vamos a hacer un sondeo con una encuesta para confirmarlo. Cuando tengamos los resultados, se lo comunicaremos a la concejala de Movilidad», ha expresado la presidenta, que no sabe «si repercute o no» la decisión del vecindario.

La propuesta de extensión de la zona azul del Ayuntamiento de Granada incluye también calles ubicadas en el Zaidín, donde avenida del Conocimiento, calle Pintor Manuel Maldonado y paseo Emperador Carlos V se verían afectadas. El presidente de la asociación de vecinos de Zaidín-Campus, Juan de Dios Jiménez, ha recordado que «hace años ya se recogieron firmas para evitar otra ampliación de zona ORA y en el Ayuntamiento pasaron de largo».

Esta vez, hay posturas contrapuestas en el caso de Pintor Maldonado; los vecinos de Zaidín-Vergeles se «oponen» a que sea azul. Sin embargo, todos aprueban incluir el paseo Emperador Carlos V y, sobre todo, en «no meterse en el PTS». «Lo plantean como una forma de competencia al parking del hospital porque la zona azul es más barata, pero cada vez hay más coches, no hay dónde aparcar en el Zaidín. Mejor que saquen un bono y se cambie la ordenanza», ha planteado Jiménez.

Tampoco es plato de buen gusto para los vecinos del Albaicín, donde el Ayuntamiento propone convertir en zona azul dos de las principales calles del barrio, Avenida de Murcia y Real de Cartuja. El vocal de la asociación vecinal, Pepe Bigorra, lo considera una «amenaza» de cara al futuro. «La gente no se fía porque empieza por la periferia, pero luego lo van ensanchando y lo extienden al interior -ha comentado-. No ven conveniencia ni necesidad en llevar el sistema dentro de las pilonas».

Según él, «se implanta, más que por cuestiones de regulación, por cuestiones de recaudación». Y para los vecinos del Albaicín bajo «igual no supone tanto», pero para los de la zona alta, sí. «Eso atrae coches que piensan que pueden encontrar sitio. La gente vendría a tomarse una copa o cenar y, de paso, aparcaría aquí», ha insistido. En este sentido, Bigorra ha reivindicado que se siga el patrón de los cascos históricos de Santiago de Compostela, Toledo, Cáceres o Salamanca, y «que las plazas en superficie en las calles del Albaicín sean exclusivamente para los residentes».