La Federación de hosteleros de Granada recomendará a los bares no abrir si el Gobierno no rectifica

Para el presidente del colectivo, Gregorio García, es una «vergüenza» todo lo que está pasando. En un estado de mucho malestar, el representante del sector dice no entender nada. Y acusa al Gobierno central de haber hecho oídos sordos a las demandas del grueso de la hostelería. Son varias cuestiones las que parecen ser incompatibles con una apertura de negocios tal y como quiere el equipo de Pedro Sánchez. La que más preocupa es la poca flexibilidad de los ERTE.

En la Federación se quejan de que se está abocando a muchos bares y hoteles al cierre si no se permite una recuperación gradual de los puestos de trabajo, cosa que ahora es imposible. «Primero nos pidieron por decreto que cerráramos y ahora que abramos a un 30%, que con eso no pagamos ni la luz, pero recuperando a toda la plantilla y sin posibilidad de despidos en los siguientes seis meses», explica Gregorio García, que se pregunta cómo va a sobrevivir un bar tipo de Granada, que tiene en condiciones normales unas 8 o 10 mesas, trabajando solo con dos o tres.

«No se puede dictar una nueva norma de este cariz sin haber solucionado antes el decreto de los ERTE, es inviable», señala este hostelero, que cree que así se rompe la cadena del empleo. Desde la Federación exigen, por tanto, que la incorporación de los trabajadores se pueda hacer en arreglo a la producción que se vaya teniendo. Pues ya no solo es reducir en dos tercios los ingresos en una situación en la que a la gente le da miedo hasta salir, es que los gastos de agua, luz, los nuevos EPIS o las hipotecas se mantendrán inalterables.

Precisamente este último punto es otra de las reivindicaciones no atendidas por el colectivo. Se pidió que se negociase una moratoria con los bancos para flexibilizar el pago de las hipotecas de los establecimientos. Como no se ha hecho, los hosteleros auguran una concatenación de desahucios. «Se trata de aplazar los pagos hasta que todo se normalice», aclaran desde la Federación.

Los créditos de financiación a través del ICO -Instituto de Crédito Oficial- para los empresarios que en vez del 1,5%, prometido por el Gobierno, se están dando al 3,5%, según la Federación, es otro de los hechos que irritan a estos hosteleros, que no creen factible abrir hasta que no acabe el estado de alarma, es decir hasta mediados o finales de junio, tal y como se prevé.

Respecto a los establecimientos hoteleros, hay incluso más estupefacción entre los asociaciados de la federación granadina. La pregunta que se hacen es: ¿Cómo va a abrir un hotel si ni siquiera se puede cambiar de provincia? «¿Es que va a venir un turista de Loja a la capital solo para dormir en el hotel y se va a volver a su casa?», se preguntan entre el colectivo, que hacen extensible en el sector turístico los problemas antes descritos. Si bien a todo le añaden además la prohibición en la primera fase de usar las zonas comunes o las limitaciones de desplazamientos o de uso de recursos turísticos.

Por todo esto y al margen de las negociaciones ya previstas con ayuntamientos de la provincia y con la Junta de Andalucía, desde la  Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada recomendarán que nadie abra si estas son las condiciones de desescalada a las que se tienen que someter. Una medida que podría ser el remedo de lo que ocurra en el resto del país pues la indignación es de carácter general.