El Ayuntamiento revisará más de 7.000 expedientes del IBI sin tramitar en Granada

La recaudación de tasas e impuestos es una de las piedras en el zapato del Consistorio desde hace años. Así queda reflejado en diferentes informes de Intervención emitidos a lo largo de los últimos tres mandatos en los que, una y otra vez, advertía a los distintos equipos de gobierno de la necesidad de impulsar medidas que permitieran optimizar la captación de ingresos tanto tributarios como de otros tipos. A través de esta vía llegaron iniciativas como la aprobada en 2018 para conveniar con la Diputación el cobro de sanciones y multas impagadas, que en los últimos años ha permitido inyectar en las arcas más de cuatro millones de euros.

Para seguir avanzando en la mejora de la recaudación, el equipo de gobierno actual ha ideado un plan que pretende mejorar la recaudación del IBI, una de las principales vías de financiación municipal. Según detalló Saavedra, la medida consiste en la comprobación y revisión de más de los expedientes que no se han tramitado hasta ahora.

Alrededor de 7.000 recibos son los que están en el foco del Consistorio. La mayor parte de ellos, unos 4.235, son facturas de gestión tributaria que se van a tramitar una vez se identifiquen los sujetos pasivos, a los que se van a cobrar las anualidades que tengan pendientes. Los otros 3.100 son expedientes en los que no queda claro a quién corresponde el abono del impuesto. Son casos, por ejemplo, en los que el sujeto no queda referenciado a causa de un fallecimiento.

El área de Economía, que dirige la edil Rosario Pallarés, ha hecho una primera estimación sobre el dinero que podría recaudar el Consistorio por esta vía y supondría un montante total de cinco millones de euros. Para lograrlo, se va a conformar un equipo técnico con dos responsables administrativos, un técnico de gestión, cuatro administrativos y un jefe de servicio, «todos cualificados y habilitados para desempeñar esta labor», que serán los encargados de revisar uno a uno los expedientes y aclarar la titularidad.

Saavedra destacó que el proceso «en ningún caso» supone una subida del IBI, sino que «se trata de una mejora en la gestión tributaria de cara a acercarnos lo más posible al 100% de recaudación, para que los ingresos lleguen al Ayuntamiento mediante una mayor participación, pero nunca más elevada». «Esto es algo que los granadinos van a poder comprobar en el próximo recibo, donde no se les va a subir un euro», aseguró.