El Ayuntamiento rebaja un 20% las tasas de kioscos y terrazas para el próximo año

En abril, el Ayuntamiento anunció que no cobraría la tasa de terrazas desde la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, hasta la desescalada, y que devolvería las tasas a los establecimientos que ya las abonaron. Finalmente, por la complejidad administrativa que suponía reintegrarla, optaron por compensarla en los cobros del año que viene. Esto supondrá un alivio de 500.000 euros para los negocios.

La reducción salió adelante con los votos a favor de PP, Cs y Unidas Podemos-IU y la abstención de los concejales de PSOE y Vox. Los socialistas reclamaron al equipo de gobierno que tome nota de las rebajas fiscales activas ya en otras ciudades. José María Corpas criticó que se «llenaron la boca» en abril anunciando medidas, que se han traducido sólo en dos descuentos que serán efectivos en 2021. «La modificación es escasa y, lo que es peor, tardía (...) Son absolutamente negligentes al tomar este tipo de medidas».

En la misma línea, el edil de Podemos-IUFrancisco Puentedura calificó de «insuficientes» las medidas, que además se olvidan del pequeño comercio y otros negocios. Acusó al bipartito de jugar al Monopoly, donde «la banca nunca pierde», al seguir cobrando la tasa de basura industrial a las empresas y proponer cambiarla por la tasa doméstica.

El portavoz de Vox, Onofre Miralles, recordó que su grupo no apoyará al bipartito en los puntos plenarios relativos a las cuentas de la ciudad. Considera que el equipo de gobierno ha dado un «viraje hacia la izquierda» después de pactar los presupuestos con el PSOE, haciendo del exalcalde Cuenca un «líder económico».

No fue el único reproche de Miralles, que mostró a los ediles de Podemos-IU imágenes de manifestantes agrediendo a policías y. en el punto dedicado a las condecoraciones a agentes locales. Dijo que su grupo es contrapunto de la «izquierda radical podemita cuyo macho alfa, el señor Iglesias, presume de disfrutar cuando se patea a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad». Antonio Cambril recordó que en el salón de plenos debe «primar la paz».

Los amagos de desencuentro quedaron en eso, cruces de palabras en un pleno telemático en el que no hubo sobresaltos a la hora de votar: el equipo de gobierno sacó adelante todos los expedientes. Hubo debate en uno de ellos, el relativo a las obras del paseo de Romayla, bajo la Alhambra. Era un punto de trámite –no la aprobación del proyecto definitivo, sino de un estudio de detalle–, pero el edil de Podemos-IUFrancisco Puentedura aprovechó para recordar que hay asociaciones que reclaman más información sobre las obras. El próximo lunes habrá una reunión para explicar el proyecto, en la que el PSOE pidió estar presente.

El pleno se comprometió por unanimidad a impulsar estrategias para mejorar la atención de los pacientes de salud mental. También con todos los votos a favor, los grupos coincidieron en apoyar la conversión del Sacromonte en 'barrio mundial del flamenco' propuesta por Podemos-IU, incluyendo las reclamaciones de los vecinos del barrio, que advierten de que no se debe convertir en un parque temático.

Salieron adelante mociones para instar al Gobierno a que agilice los trámites del ingreso mínimo vital y para el seguimiento de actuaciones de control de la pandemia en los centros educativos. El PSOE se manifestó en contra de los recortes de la Junta al presupuesto de la UGR, moción que contó con mayoría. No sucedió lo mismo con las mociones en las que pidieron garantías para la financiación autonómica de la ayuda a domicilio y recursos económicos para los centros educativos.

Tampoco obtuvo Vox la mayoría necesaria –sólo logró los tres votos de su grupo– en la moción contra la inmigración ilegal.