Repintan en negro los semáforos con el arcoíris y se desata la polémica

César Díaz, concejal del Ayuntamiento de Granada y responsable del repintado de los semáforos para devolverlos a su color original, explicó ayer la medida y quitó importancia a la polémica suscitada en redes sociales. Explicó que «aquella pintura» -en referencia a la bandera arcoíris-, se puso para una causa concreta, el Día del Orgullo Gay. Y estos días, en las tareas de mantenimiento de los semáforos, se han ido repintando». «La cuestión es que -añadió-, según sean las causas, se planteará pintarlo de otros colores si se da el caso de que hay que repintarlos». Tras la polémica surgida en las redes sociales, César Díaz planteó la siguiente pregunta: «¿Afrenta por qué? Además, incumplen las normas».

«Nos parece bien utilizar los semáforos también para las causas como el cáncer de mama. Lo tenemos planteado. Pero no podemos convertir los semáforos de colores por solo una causa. El caso es que se está avanzando en la tarea de repintado. Si alguien entiende que hay una afrenta al colectivo LGTBi está equivocado. Siempre dejaremos constancia de nuestro respeto por estas personas». El concejal concluyó: «El sentido no es solo llamar la atención sino responder a lo que sirve un semáforo, que es no distraer y regular el tráfico».

También miembros del colectivo LGTBI han expresado su rechazo ante la medida y han criticado abiertamente al gobierno de coalición que forman PP y Ciudadanos por dicha acción.

César Díaz, portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada y responsable del repintado de los semáforos para devolverlos a su color orginal, ha quitado importancia a esta polémica. En declaraciones telefónicas a este periódico, ha explicado que «aquella pintura –en referencia a la bandera arcoíris–, se puso para una causa concreta, quiero recordar que fue para el Día del Orgullo Gay. Y estos días, en las tareas de mantenimiento de los semáforos, se han ido pintando. La cuestión es que según sean las causas, se planteará pintarlo de otros colores si se da el caso de que hay que repintarlos».

Díaz cierra el debate con la siguiente pregunta:«¿Afrenta por qué?. Además, incumplen las normas». «Nos parece bien utilizar los semáforos también para las causas como el cáncer de mama. Lo tenemos planteado. Pero no podemos convertir los semáforos de colores por solo una causa. El caso es que se está avanzando en la tarea de repintado. Si alguien entiende que hay una afrenta al colectivo LGTBi está equivocado. Siempre dejaremos constancia de nuestro respeto por estas personas». Y terminó: «El sentido no es solo llamar la atención sino responder a lo que sirve un semáforo, que es no distraer y regular el tráfico».