IDEAL

El audífono de Carlos vuelve a casa por Navidad

Las redes sociales logran reunir a la mujer que encontró el aparato con el hombre que lo perdió durante una de las muchas excursiones al campo que hace a sus 75 años

áLVARO LÓPEZ

Miércoles, 16 de diciembre 2020, 00:28

Carlos no para de dar las gracias. El hombre, natural de Granada y de 75 años de edad, está algo sobrepasado por la dimensión que ... ha adquirido el despiste que le hizo perder uno de sus dos audífonos. Ocurrió el pasado domingo 13 de diciembre cuando llevaba a cabo una de sus excursiones a Puerto Lobo en Víznar. Carlos acudió al paraje natural sobre la una de la tarde y lo que iba a ser un agradable paseo acabó convirtiéndose en un rato de angustia que duró hasta el día siguiente.

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«Aparqué mi coche y subí por un sendero hasta Puerto Lobo», cuenta el hombre. Acompañado de bastones, recorrió un camino de alrededor de media hora, hasta que se percató de que había perdido uno de sus dos audífonos. «Me di la vuelta de camino al coche para buscarlo, pero no lo encontré». Explica que una pareja que paseaba por la zona le vio, le preguntó qué le pasaba y se dispuso a ayudarle, sin que hubiese éxito en su búsqueda. El audífono, que cuesta alrededor de 2.000 euros, se había extraviado.

Además del perjuicio económico que le suponía perder algo tan valioso, Carlos estaba preocupado porque sin este aparato pierde alrededor del 40% de su audición. «Iba a preguntar en el centro de visitantes de Puerto Lobo, pero me parecía que ya era tarde para molestar», confiesa. Por eso, decidió llamar al lunes siguiente por teléfono para pedirles ayuda. «Yo lo estuve buscando por todas partes, incluso en mi coche, pero no estaba en ningún sitio.

Pero al día siguiente, ya el lunes 14 de diciembre, todo se precipitó y la suerte se le puso de cara. En primer lugar, porque logró contactar con el centro de visitantes de Puerto Lobo cuyos trabajadores se pusieron a su disposición para publicar la pérdida del audífono en redes sociales. Y, en segundo lugar, y sin que Carlos lo supiera, porque horas antes una mujer llamada Vanessa y granadina como él, publicó precisamente el hallazgo del aparato en Facebook y Twitter. Una publicación que fue compartida decenas de veces y que sirvió para que tuviese lugar un final feliz.

Vanessa cuenta a Ideal que se encontró el audífono de Carlos paseando por la zona. «Soy muy curiosa y me gusta fijarme en las cosas que hay en el suelo», explica. Precisamente por eso, alrededor de la una de la tarde y pocos instantes después de que Carlos pasase por el mismo sendero de Puerto Lobo, la mujer se encontró el aparato para escuchar que el hombre de 75 años acababa de perder. Pura casualidad. «Al principio dudamos si era un auricular de deportistas o un audífono», confiesa Vanessa.

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Pero cuando se aseguró de que aquello era un aparato para personas con pérdida de audición, publicó su hallazgo en redes sociales obrando el milagro. «Una chica me comentó que un hombre mayor había perdido su audífono por la zona y que lo estaba buscando», dice Vanessa. De forma paralela y azarosa, la mujer había dado con el primer indicio que la llevaría hasta Carlos para devolverle su audífono. Algo que a ella le hacía especial ilusión ya que había pensado incluso en contactar con empresas que vendieran ese tipo de aparatos en Granada, por si alguna podía ayudarle.

Por fortuna para todos, no hizo falta. Gracias al anuncio del centro de visitantes y al que Vanessa puso en sus redes sociales, Carlos pudo saber que su audífono estaba a buen recaudo y que iba a poder recuperarlo. Algo que ha sucedido este martes cuando ambos se han encontrado por primera vez en el corazón de Granada. Palpitando una historia de solidaridad propia de la Navidad. «Muchas gracias por haberme ayudado a encontrarlo», dice Carlos.

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Un hombre al que la vida y los años no le detienen. Aunque dice tener miedo al coronavirus, hasta el punto de que vive solo –su mujer falleció hace 20 años por un cáncer de mama- y no ha visitado a sus hijos desde hace más de dos meses por miedo al contagio, piensa seguir haciendo sus rutas senderistas. «Cuanto más lejos esté de la ciudad y de la gente, mejor, porque ahora es peligroso», confiesa Carlos. Él tiene claro que «esta misma semana, en cuanto tenga un hueco, cogeré mi coche y saldré a caminar». Gracias a Vanessa, podrá hacerlo con un audífono que es su mejor aliado.

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