El arzobispo permite las salidas procesionales en Granada pero con autorización civil

El pasado 14 de septiembre la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía determinaba realizar unas recomendaciones para este tipo de actos pero favorecía la posibilidad de celebraciones de ésta índole junto con otras actividades de carácter cultural. Íbamos regresando a una cierta normalidad que ha tardado un mes en llegar al palacio episcopal de Granada. El arzobispo granadino, monseñor Javier Martínez Fernández, hizo ayer público el decreto al mediodía y de inmediato se extendió por redes sociales y periódicos digitales recabando ya las primeras impresiones con un «¡ya era hora!'', salido de numerosos cofrades y responsables de hermandades.

En el decreto, que llega justo el día después de la procesión suspendida de la Virgen del Martirio de Ugíjar, el prelado indica que «es consciente de la responsabilidad y compromiso en los grupos parroquiales, hermandades y cofradías durante estos meses» e indica que ante la situación sanitaria se abroga el último documento episcopal y deja sin efecto las normas dictadas que han estado en vigor casi diez meses. Indica también en el texto que «los actos de culto externos extraordinarios requerirán estudio previo por parte de la Vicaría Episcopal de Hermandades y Cofradías» para su posterior estudio por el Consejo Episcopal. Para el desarrollo de los venideros actos externos se deberá contar «con la autorización de las autoridades competentes y las licencias municipales pertinentes» y se deberá guardar en todo momento «las medidas organizativas de protección higiénico-sanitarias».

Finaliza el texto episcopal anunciando de manera oficial que «cuando pase definitivamente la pandemia se analizará la oportunidad de la realización de una procesión extraordinaria presidida por la Virgen de las Angustias para dar gracias a Dios y para pedir por los difuntos y por todos los sufrimientos causados por el azote del Covid-19».