Los vecinos de Santa Clara acusan a la gestora de hundir el campo de golf y secarlo por no pagar la luz

Sin embargo, el inesperado cierre del campo de golf en torno al que se levantan las viviendas, Santa Clara Golf, que permanece cerrado y convertido en un erial desde el pasado 1 de noviembre, ha supuesto un jarro de agua fría para las expectativas de los vecinos, que observan indignados la situación.

Y es que, a su juicio, la gran culpable de haber «dejado morir» el campo es la empresa gestora de las instalaciones, Global Golf, que se encuentra al borde de la quiebra.

El pasado mes de julio, el campo de golf Santa Clara que era propiedad de la Sareb, fue vendido dentro de una cartera de 23 inmobiliarios de uso turístico, según confirma la entidad bancaria a IDEAL. Ahora mismo, el campo de golf de Otura es propiedad de una nueva empresa inversora, a la que se dirigen los vecinos para pedir que actúen para salvar el campo.

«De sus decisiones depende el futuro del proyecto», esgrimen los vecinos que integran el Grupo Pro-Diálogo, que altruistamente han trabajado durante más de un año para resolver los problemas de la urbanización Santa Clara Golf y que lideran la entidad urbanística de Conservación.

Asimismo, en un comunicado remitido a IDEAL, los vecinos han querido denunciar «la falta de credibilidad de los gestores que han sido incapaces de mantener este campo e instalaciones de primera categoría que recibieron en perfecto estado».

«Si se ha secado el campo de juego es porque la gestora ha generado una deuda enorme con la comercializadora eléctrica, una más de todos sus acreedores, que lamentablemente terminó con el corte de suministro, haciendo imposible usar las bombas de los pozos. Si los jugadores dejaron de venir y el excelente restaurante que atendía a visitantes y socios cerró hace ya muchos meses, es porque la gerencia decidió exprimir directamente hasta el último euro de todos los negocios, con el éxito que ya todos conocemos», esgrimen desde la entidad urbanística de conservación, que integra a los vecinos de Santa Clara Golf.

Recuerdan además que el convenio aprobado y publicado el pasado 11 de octubre culmina el complejo proceso de negociación público-privada entre los vecinos pro-diálogo y el Ayuntamiento que permite dar paso a las licitaciones para la recepción definitiva de la urbanización. «Ya han comenzado las obras de nuevas viviendas y las propiedades van recuperando precios propios de lo que somos: uno de los mejores sitios para vivir de todo Granada», señalan.

«En tales circunstancias, con deudas y problemas con los trabajadores, todo apunta a que los gestores han visto en la venta del golf a un fondo inversor la oportunidad de obtener una postrera recompensa a cambio de irse por las buenas. Insensibles al daño que puedan hacer a toda la comunidad, han optado por el victimismo intentando repartir culpas de lo que sólo ellos son responsables: el deterioro de las instalaciones y la quiebra de un gran club de golf, así como un daño incalculable a los trabajadores del club», denuncian los vecinos, que ofrecen su solidaridad y apoyo a los empleados.

«Santa Clara Golf merece un proyecto de futuro, social y medioambientalmente responsable. Merece unas instalaciones innovadoras y sostenibles con un campo rediseñado de mínimo consumo hídrico y paisajismo conforme a principios de xerojardineria, con especies autóctonas de bajo mantenimiento. Un espacio de juego abierto a la sociedad, saludable, con actividades deportivas múltiples y que sirva como corredor verde integrado en la naturaleza. Un proyecto, en suma, acorde a su ubicación y al signo de los tiempos y alineado y a la altura de los mejores campos de Golf internacionales», concluyen.