Robos en Granada
Vecinos de Dílar alertan de varios robos en casas: «Se llevaron joyas y dinero»Los ladrones han forzado ventanas o roto cristales para acceder cuando sus inquilinos no estaban dentro
Vecinos de Dílar han dado la voz de alarma ante el aumento de los robos en domicilios en las últimas dos semanas. Los ladrones han ... aprovechado la ausencia de los inquilinos para acceder forzando ventanas o rompiendo el cristal. Buscan dinero en efectivo y joyas, pero los aparatos electrónicos, por lo general, no se los llevan.
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Uno de los días clave fue el pasado 14 de agosto, en plenas fiestas patronales del pueblo. Miguel había acudido a su cortijo para cambiarse de ropa después de haber disfrutado del castillo de fuegos artificiales. Vio la cortina de la puerta tirada en el suelo, pero en un primer momento pensó que su padre la habría retirado para lavarla. Cuando se acercó, comprobó que había trozos de pared tirados por el suelo. Habían intentado forzar la puerta.
«Estaba abollada y doblada, pero no consiguieron entrar, creo que al ser la puerta muy fuerte se rindieron y se fueron a otra casa. Busqué a los ladrones, pero no vi a nadie», explica. Cuando Miguel se percató de lo ocurrido, rápidamente avisó a los vecinos. En una de esas viviendas ya habían accedido.
«Estaba todo patas arriba»
María, dueña de esa casa, cuenta a IDEAL que aquel 14 de agosto salieron de casa sobre las 22.00. A las 00.55 recibieron la llamada de su vecino Miguel. «Al llegar encontramos la cochera abierta, pero no faltaba nada. Habían forzado la ventana mallorquina de la cocina, no rompieron el cristal, consiguieron abrirla así. Estaba todo patas arriba y se habían llevado joyas y dinero», cuenta la afectada. Los aparatos electrónicos los dejaron.
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María y su pareja denunciaron los hechos ante la Guardia Civil y decidieron reforzar la seguridad de la vivienda con una alarma. Además de la sustracción de objetos personales a los que le tenía cariño, lo más dañino es la sensación de inseguridad. «Ya no me planteo quedarme sola en casa de noche», admite.
Menos de dos semanas después, otras viviendas han sufrido robos o intentos de acceso a la vivienda. En el caso de la de Daniel, lograron entrar el pasado fin de semana. Sus padres se encontraban de viaje y él se había desplazado a Otura para pasar la tarde con unos amigos. Regresó sobre la medianoche junto a su novia y nada más llegar supieron que algo no iba bien.
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«El cristal de la ventana de mi cuarto estaba reventado. Estaba todo tirado, habían buscado en los cajones y cajitas por si encontraban joyas, que fue lo que se llevaron. Mi portátil no lo habían cogido, creemos que porque es algo que se puede rastrear», detalla.
Daniel insiste en que los autores del robo lo tenían todo «premeditado y estudiado». Les habían vigilado y sabían que no estaban en casa. Cuando sus padres regresen esta semana, denunciarán los hechos. «La coincidencia es que a la pareja de amigos con los que se han ido de viaje también les han entrado a robar», cuenta el joven.
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Consejos de la Guardia Civil
La Guardia Civil no ha notado un drástico aumento de las denuncias por robo en Dílar ni en ningún otro municipio del área metropolitana, aunque no descarta que en estos días más afectados puedan acudir a hacerlo. Asimismo, lanza una serie de recomendaciones para mantener alejados a los ladrones: comprobar que puertas y ventanas están bien cerradas; instalar una puerta blindada o que tenga, al menos, dos puntos de cierre, y que no exista hueco entre la puerta y el suelo; cerrar la puerta siempre usando la llave; reforzar la parte de las bisagras con pivotes de acero y ángulos metálicos que impidan apalancar la puerta; o instalar mirillas panorámicas. También recomiendan valorar la posibilidad de instalar dispositivos electrónicos de alarma.
Por otro lado, aconsejan no dejar nunca las llaves escondidas fuera de la casa; no dejar las persianas completamente cerradas -es un signo evidente de ausencia-; no dejar dinero, joyas ni objetos valiosos en el domicilio; no comentar cuándo nos vamos a ausentar ni cuánto tiempo con desconocidos; o dejar ropa tendida en caso de ausencias que no sean muy prolongadas.
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