Persigue y agrede a un menor que iba en patinete por Cúllar Vega tras una discusión de tráfico

Sucedió el pasado viernes, 21 de febrero, sobre las 19.30 horas. Según consta en la denuncia, interpuesta ante la Guardia Civil esta semana junto al parte de lesiones, el coche que le siguió era de color gris. No sabe el modelo ni la matrícula. Estaba demasiado asustado como para pensar en otra cosa que no fuera huir. El conductor presuntamente lo siguió, acelerando hasta quedarse muy cerca de él para «intimidarlo». Al llegar a un semáforo, Alexis le dijo que tenía 16 años, que le dejara en paz. La respuesta, según la denuncia, fue: «Maricón, te voy a matar». El menor se subió a la acera para que no pudiera alcanzarlo, pero el vehículo gris «también se subió y circuló detrás de él». La mitad del coche iba por la calzada, la mitad por donde circulan los peatones.

El menor pidió ayuda y gritó, pero nadie le ayudó. «Quizá no querían meterse, nunca sabes qué puede hacerte una persona que va con esa actitud», explica a IDEAL David, su padre. Cuando el chico localizó un negocio en el que podía refugiarse (que estaba ya cerrando), entró. El conductor, según su relato, aguardó fuera. Cuando Alexis salió, fue supuestamente agredido. «Lo abofeteó y mi hijo se fue llorando a un supermercado cercano, no sabía qué hacer. Después, volvió a casa, pero no me contó nada hasta el día siguiente», agrega el padre. El chaval llegó «conmocionado, en shock», después de cinco minutos de persecución que se hicieron eternos. No quiere coger el patinete ni circular por esa vía por si vuelve a cruzarse al susodicho.

El padre del chaval se siente indignado por la «agresividad» que demostró el conductor, que, según sospechan, tiene unos 35 años. Eso no quita que sea crítico con su hijo al hablar de la discusión, en la que el muchacho le insultó cuando le recriminó su acción. «Eso nunca se hace, jamás se falta el respeto, y si se hubiera quedado ahí yo mismo le hubiera pedido perdón. Mi hijo es noble y nunca busca problemas. Lo que no se puede hacer es agredir a un menor de edad. La reacción fue desproporcionada», apostilla David, que recuerda que el pueblo está «lleno de niños con patinetes y bicicletas».