Fallecida en Granada

Cúllar Vega despide a Patrocinio, la mujer «de hierro» de los ultramarinos

Nacida en 1933, Patrocinio Olgoso Junco creció en el municipio cullero junto con sus siete hermanos. Se dedicó a las labores del campo tan propias de la Vega de Granada como la siembra de remolacha o tabaco. Más adelante, se casó y abrió un negocio en el pueblo: una tienda de ultramarinos que abasteció a los vecinos hasta los años 90 en la calle Miguel Hernández, cerca del viejo Ayuntamiento. Un oficio que le bastó para ganarse el cariño de todo Cúllar Vega.

«Era una tienda de las de antes. Vendía absolutamente de todo. Como la tenía en casa, estaba abierta todo el día. Encima en el barrio se conocían todos, así que fiaba el pedido había problemas para pagar al instante. Todo el mundo la conoció detrás del mostrador», detalla Gerardo Álvarez, su segundo hijo mayor, a IDEAL. Conocido en el pueblo como 'Gera', rememora a su madre como una mujer trabajadora, responsable y muy estricta en el hogar.

«Trabajaba muchísimo. Tanto en la tienda, como en casa para sacarnos a todos adelante. Era una mujer muy fuerte. Parecía de hierro. Con nosotros se comportaba muy bien, aunque era muy recta. Con los años cambió y se ablandó. De hecho, sus nietos y bisnietos han sentido más su muerte que mis hermanos y yo», explica. A pesar de imponer a sus hijos un régimen muy estricto, los adoraba.

«Recuerdo los viajes en familia cuando era pequeño. Una vez nos fuimos a la feria de abril. Salimos a las cinco de la mañana y luego se tiró todo el día lloviendo. Me vienen pocas imágenes, pero mi madre siempre estaba presente», añade 'Gera'. Patrocinio siempre fue una mujer muy familiar. Adoraba a sus hermanos, a los que visitaba siempre que podía cuando era más joven.

Patrocinio falleció el pasado 9 de marzo con 90 años a causa de unos problemas cardíacos. A través de las redes sociales los vecinos de Cúllar Vega han mostrado sus condolencias a la familia, que ha agradecido las incontables muestras de cariño. «Mi madre fue una mujer muy conocida en el pueblo. Nació aquí, se crió aquí, trabajó aquí y echó raíces aquí. Todo el mundo le guardaba mucho cariño. Aunque los últimos años los pasó en casa, todavía la recuerdan despachando pedidos en la tienda», concluye.

La misa de despedida de Patrocinio tendrá lugar en la localidad metropolitana la próxima semana.