Cenes de la Vega celebra la segunda edición de la carrera de autos locos

Que se lo digan a Miguel Sousa y Josué Arenas que, a bordo de su Yobanis Racing –ya premiado en otros concursos similares– se tragaron literalmente una curva en la que un grupo de jóvenes disfrutaban –debidamente resguardados– de las evoluciones de los vehículos. Un buen susto que quedó en eso, gracias, seguro, a la intercesión del patrón, San Bartolomé. Cristian fue el único perjudicado –los pilotos pudieron continuar– y fue atendido enseguida para asegurar que no había sufrido ninguna lesión. Y así fue, como me contaba, horas después, mi compañera Maribel Valenzuela. Cristian ha podido seguir disfrutando de las fiestas y, a su edad, seguro que ya se le habrá olvidado. Buena noticia por la que se interesó, cómo no, el alcalde, Juan Ramón Castellón.

Por si surge la duda, todo ello ocurrió sin que hubiera ninguna imprudencia y a pesar de las espléndidas medidas de seguridad. Pero es que subir a esos coches, llenos de imaginación, y conseguir controlarlos ya es toda una aventura. Lo sabe bien Joaquín Molina, que se llevó los premios al mejor clasificado y más destartalado. Este año concursaban con una homenaje a la extinta Aquaola –muy original– y, curiosamente, fue también ganador en 2019 –con Juan Luis Martín– con un carro de la compra, tal cual, como les contaba entonces.

El segundo premio a la velocidad lo consiguió Daniel Única con su Romanillo, y el aplauso fue para todos incluidos los miembros del jurado: Mireya Zafra, Víctor González y Enrique Medina, que es el presidente de la Asociación de Mayores San Bartolomé. No tuvieron muchos problemas para decidir, pero sí la oportunidad, como el resto, de pasar un rato muy, muy divertido, gracias también al speaker, Pepe Yepes, que no dejó que decayera el ambientazo.

Cenes de la Vega disfruta de sus fiestas, de las que ya han vivido momentos inolvidables, como la actuación del humorista Justo Gómez y, cómo no, del espléndido pregón que este año ha estado a cargo de Salud Pérez, la seño Salu, del colegio público El Zargal, y que emocionó a quienes lo escucharon.

Programa bonito como me contaban Raquel Sánchez y José Luis Pérez, que no se perdieron la prueba de autos locos; como no se perdieron muchos mayores la cena tradicional con la que, pude saber, este año ha tenido una atención muy especial el restaurante La Ruta del Veleta o, lo que es lo mismo, la familia Pedraza –siempre entregada a su tierra– y todo su equipo. Y éxito de la degustación de chumbos y anís.

Aún pueden disfrutar de muchas propuestas, desde un certamen de pesca a las carreras de cintas, que están pintadas por las componentes de la Asociación de Mujeres Las Mimbres, de la que es presidenta Palmira Valdivia. Y paella popular para el mediodía del domingo, cuando se pondrá fin a este regreso a lo que, más que nunca, era y es una de las citas más esperadas del año.