Solidaridad en Granada

Aparece Lola, la perrita perdida de Armilla que calma el TDAH del pequeño Nico: «Eternamente agradecidos»

La pesadilla de Nico comenzó el pasado 31 de octubre a la salida del colegio. Tras toda una mañana de clase el chico regresó a casa en busca de su compañera favorita de aventuras, pero Lola no estuvo allí para recibirle como de costumbre con ladridos y algún que otro lametón. «Me encontraba con ella junta a la parada del metro de Armilla, cerca de casa, cuando un monopatín llamó su atención. Salió corriendo tras él y no la volvimos a ver. Nico no paró de llorar en todo el día», relata su madre Lilian Jozfef a IDEAL.

Desde entonces la familia no paró de buscar a Lola por toda Armilla, además de por otras poblaciones cercanas. «La gente nos dice que la había visto por Huétor Vega, por Ogíjares, por Cájar... pero no hubo forma de encontrarla», añade. La marcha de Lola trastocó sobremanera la vida de Nico, que dejó de ir a clase e, incluso, de salir a la calle. «Estaba desesperado. Cuando se enteró de que se había escapado no dejó de llorar en todo el día. Solamente pensaba en encontrarla porque la necesita realmente para reducir su hiperactividad. Con ella se cansa y desfoga cada día», explica Lilian.

Lola adora perseguir los objetos que le lanza Nico. También se deja acariciar y participa en todos los juegos que le propone el pequeño. Se trata de una 'border collie Merle' de un año y dos meses de edad que llegó a esta familia de Armilla para convertirse en el mejor antídoto contra el TDAH del chico. Un remedio que ha sido recuperado gracias al buen hacer de Eva. Esta barrendera de la localidad se encontró con Lola tratando de cruzar la carretera el pasado viernes 3. La reconoció gracias a los avisos publicados en redes sociales, alertó a Lilian y permaneció junto al animal hasta que sus dueños acudieron en su búsqueda.

«Estamos eternamente agradecidos con todas las personas que han difundido la alerta o que han participado en la búsqueda de la perrita. Sobre todo con Eva, que no dudó en tomarse el tiempo que fue necesario en la carretera hasta que llegamos por ella. Gracias a su acción, Lola ya está de vuelta en casa con su familia», cuenta Lilian emocionada tras ver de nuevo una sonrisa en el rostro de su hijo. El mismo amor que siente Nico hacia su amiga de cuatro patas.