Los aranceles de Trump siembran dudas en un negocio de 66,5 millones para la provincia

En el sector del aceite de oliva –que representa el 57% del volumen de exportaciones de la provincia a EEUU en los primeros meses de 2025– reina cierta tranquilidad. Hay que tener en cuenta que los países competidores de España, que acapara cerca del 40% del mercado norteamericano, no están mucho mejor: Italia y Grecia tendrán el mismo arancel del 15%, mientras que el de Túnez asciende al 25% y los de Marruecos y Turquía se sitúan –a expensas de nuevos cambios de opinión de Trump– en el 10%.

Por lo tanto, habrá que aguardar a ver cómo reaccionan los consumidores estadounidenses ante el encarecimiento de este producto que se ha ido abriendo camino poco a poco pero con fuerza como opción saludable en ese gigantesco mercado tradicionalmente dominado por otras grasas, como la mantequilla o los aceites de soja, palma y girasol.

Luis Torres, CEOde Aceites Maeva, está convencido de que el nuevo arancel «apenas va a afectar a las ventas». «A diferencia del mercado asiático, que es muy dependiente del precio, en Estados Unidos los consumidores de aceite de oliva tienen un alto poder adquisitivo y conocen sus beneficios –subraya Torres–. Hay que tener en cuenta que el aceite viene de precios elevadísimos en años anteriores, así que, aunque le pongan un arancel del 15%, va a quedar más barato que el año pasado». Aunque hay diferencias notables entre las marcas blancas y las presentaciones gourmet, recuerda que las cadenas de distribución «trabajan con bastantes márgenes» y una botella de medio litro que costaba hace unos meses 7 u 8 dólares ya está entre 6 y 7, por lo que un 15% más no va a suponer un gran cambio en la demanda. «No veo preocupante el arancel», admite el directivo de Maeva, que exporta entre el 25% y el 30% de su producción a Estados Unidos.

De similar opinión es el secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica Escanes, quien considera que las buenas cifras de exportaciones de aceite de oliva, consolidadas en campañas pasadas, no tienen por qué verse afectadas, y confía en «el prestigio y la gran aceptación» que tiene este producto entre los consumidores estadounidenses. «Podría haber sido mucho peor si se hubieran mantenido los aranceles del 30%», resume Chica, en alusión a la amenaza inicial de Donald Trump.

«Desde la prudencia, vemos que este acuerdo arancelario no debería tener un impacto económico considerablemente negativo», subraya el secretario general de UPA, quien recuerda que «se puede dar la paradoja de que el precio del aceite de oliva en los lineales de los supermercados estadounidenses esté incluso más barato, a pesar de este sobrecoste del 15%, que en los dos ejercicios anteriores, cuando rondaba los 12 dólares el litro».

El nuevo arancel, resalta, «se equipara al ya existente sobre el producto proveniente de terceros países como pueden ser Marruecos y Turquía, con un 10%, o Túnez, con un 25%. El aceite de oliva español y granadino es muy competitivo», concluye.

Muy distinta es la opinión de Fulgencio Torres, presidente de Cooperactivas Agroalimentarias de Granada (Faeca), que considera «preocupante» el acuerdo arancelario y cree que puede poner en riesgo muchas explotaciones de la provincia, si bien admite que es necesario conocer la «letra pequeña» del acuerdo para saber qué sectores se verán finalmente afectados.

En ese sentido, el responsable de Comercio Exterior de Cámara Granada, Luis Miguel Nebot, recuerda también que el impacto del acuerdo dependerá de las futuras negociaciones de la administración Trump con países competidores de España. «Hay empresas en Granada que exportan maquinaria a Estados Unidos y sus rivales en el mercado son chinos: en este caso, saldrán beneficiados, porque el arancel de China es del 50%», subraya.

Nebot recuerda que el impacto será menor para artículos que Estados Unidos no sea capaz de sustituir con su propia producción, como es el caso del aceite de oliva o los ajos, de los que California produce una ínfima parte del volumen que consume el país.