El apuñalado en Santa Adela mejora y pasa a planta

Los hechos sucedieron entre las 11.30 y las 11.50 horas del lunes entre dos vecinos del inmueble, uno de la planta segunda y otro del primer piso. La víctima recriminó al presunto agresor que le estaban tirando papeles sucios al interior de su vivienda y este parece que no encajó demasiado bien la queja. Tras clavarle por la espalda un objeto punzante de gran tamaño, el agresor huyó a la carrera mientras la víctima fue deambulando hasta llegar al portal del inmueble. Las escaleras y las paredes se tiñeron de rojo debido a la gran cantidad de sangre perdida por el agredido.

Cuando llegó al portal, se sentó apoyado en una de las paredes y allí estaba acompañado de una mujer, al parecer, su pareja. El resto de los vecinos se encontraban alrededor del herido mientras llegaban los servicios sanitarios y policiales.

El centro del salud de Zaidín sur se encuentra ubicado a pocos metros del bloque de pisos de Santa Adela, donde sucedieron los hechos. Un equipo sanitario de este establecimiento se acercó al lugar donde estaba el herido para hacerle una primera cura para posteriormente trasladarlo a un centro sanitario de la capital, donde se encuentra ingresado en planta.

El agredido es un joven de 27 años, vecino del inmueble donde ocurrió la agresión, que comparte el piso con su pareja. El presunto agresor vive en el piso de más arriba con su pareja e hijos. Ambos se conocen desde hace bastante tiempo que fueron dos de los vecinos que se vieron beneficiados por la entrega de los pisos nuevos de Santa Adela.

Los primeros agentes en llegar fueron dos policías de barrio de la Policía Local de Granada que se encontraban en la zona, avisados por un vecino. Tras personarse en el lugar, según ha comunicado la policía municipal, comenzaron a tomar testimonio a supuestos testigos y supieron que el presunto agresor era un vecino de la víctima, dado a la fuga. Tras recopilar datos de este suceso marcharon a la comisaría de Zaidín sur de Policía Nacional donde comparecieron. Dos unidades de UPR de Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos mientras llegaban los agentes de la Policía Científica que estuvieron dos horas recogiendo pruebas en el escenario del crimen.

Los comentarios de los vecinos no dejaron de fluir en pequeños corros que se hacían en el interior y el exterior del edificio. «Aquí tenemos okupas y estamos cansados de ver broncas y soportar la falta de civismo», comentó una vecina. Otro inquilino le pedía que se callase mientras no dejaba de exponer una queja tras otra. En la entrada del portal, otro vecino explicaba que agresor y agredido son «vecinos y se conocen desde hace bastante tiempo». «¡Madre mía!, ¿qué ha pasado aquí?, ¿de qué es esta sangre?», preguntaba otra inquilina cuando se disponía a enfilar el portal para subir a su vivienda.

Policía Nacional está pendiente de tomar declaración al agredido. La detención del presunto autor del apuñalamiento solo será cuestión de tiempo debido a que está perfectamente identificado, mientras tanto se encuentra en busca y captura. Sobre las 13.30 horas de ayer, Policía Nacional abandonó la zona después de que los agentes de Policía Científica terminaran su trabajo.