Pacientes de ictus prueban el software Reset RV con gafas de realidad virtual. IDEAL

Sanidad

Una app de realidad virtual ayudará a paliar las secuelas del ictus

La UGR y los hospitales Clínico San Cecilio y Virgen de las Nieves apuestan por el desarrollo de Reset VR, el primer software específico para impulsar el aprendizaje motor y cognitivo de estos pacientes

Martes, 30 de abril 2024, 15:57

Pedro saca naranjas de una cesta, una por una, con gran habilidad. Las coloca sobre la mesa y, con la otra mano, empieza a guardarlas ... de nuevo. Esta vez, la tarea le requiere más esfuerzo. Está usando la mano «mala». Desde que le dio un ictus, el dedo meñique lo tiene «bastante mal» y hay acciones que le cuesta especialmente realizar, como manejar cubiertos o escribir. Mover elementos, como fruta, le ayuda a fortalecer el brazo y la mano.

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Las secuelas del ictus pueden hacer que incluso la labor más sencilla se vuelva complicada. A pesar del reto que supone para Pedro, él permanece tranquilo. Se encuentra en una granja, en un espacio natural, al aire libre, lo que le ayuda a sentirse relajado. Esa es su realidad, al menos, cuando se pone las gafas VR. A través de este dispositivo, visualiza entornos virtuales en tres dimensiones donde realiza actividades específicas para impulsar el aprendizaje motor y cognitivo.

Dos pacientes de ictus prueban el software Reset RV. IDEAL

Ese es, precisamente, el objetivo que persigue Reset RV, el primer software diseñado específicamente para mejorar la calidad de vida de los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular, una patología que cada año afecta a entre 9.000 y 10.000 personas en Andalucía. Mediante escensarios conocidos y que transmiten tranquilidad, como el salón de una casa o el campo, el usuario realiza actividades cotidianas, como limpiar objetos. La experiencia evoluciona hasta un mundo de ciencia ficción similar a Pandora que presenta un nivel sensorial «totalmente novedoso» para provocar un cambio en el aprendizaje motor.

Esta nueva aplicación de realidad virtual se ha presentado este martes en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, que respalda la iniciativa, a la que también se han unido el Hospital Universitario Virgen de las Nieves y la Universidad de Granada, además del Hospital Universitario Torrecárdenas y la Universidad de Almería. Todos ellos forman parte de una colaboración público-privada con la empresa Dynamics que cuenta con más de 600.000 euros de presupuesto provenientes de fondos europeos. Actualmente, se encuentra en fase de desarrollo; el próximo mes de junio, dará comienzo el ensayo clínico.

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Las fases

La puesta en marcha de Reset RV se divide en fases. Primero se desarrolla el softawre, «específico, inmersivo y gamificado», y después, se valida con un ensayo clínico multicéntrico. «Reclutaremos pacientes en fase aguda tras el ictus y los analizaremos por grupos. Uno de cuidados habituales, que son tres sesiones de 90 minutos de rehabilitación a la semana; otro de rehabilitación basada en jugar a la consola, y un último que combina ambos métodos», ha explicado el investigador de Fisiología de la UGR, Francisco Amaro.

Se trata de «mejorar la discapacidad de estos pacientes y su calidad de vida». «El ictus es una enfermedad con alto impacto, muy frecuente y que provoca discapacidades muy importantes», ha subrayado la jefa de Neurología Vacular del Clínico San Cecilio, Inmaculada Villegas. Según ha apuntado, es la primera causa de discapacidad en adultos y la segunda en demencia después del tipo alzheimer. Puede provocar fallos motores y problemas de memoria, entre otras secuelas, que «necesitan rehabilitación y otras técnicas de apoyo», como eset software.

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«El software nace por la necesidad de los pacientes neurológicos de tener un apoyo a la rehabilitación. Busca la automatización de los procesos para no depender de un sistema sanitario saturado», ha señalado el cofundador de Dynamics, Fernando Mora. Las consecuencias de un ictus difieren «mucho» según la persona, por lo que ha habido que aumentar el tipo de feedback, la experiencia de usuario, cómo se piden las tares y cómo se transmite al paciente si lo ha hecho bien o no.

A través de esta aplicación de realidad virtual, se sumergen en entornos visualmente «muy atractivos, muy bonitos, muy cercanos, que no generen ansiedad». El resultado no está planteado como una meta concreta. Aunque, generalmente, el paciente de ictus tiene una edad avanzada, cada uno tiene una edad, unos gustos, unas limitaciones... La cuestión es «adaptarlo lo máximo posible a cada persona».

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