El caso del alijo de droga 'perdido' durante un año en el cuartel de la Guardia Civil de Guadix
Los estupefacientes fueron hallados por los perros adiestrados de la Benemérita en un vehículo de un presunto narco depositado en las instalaciones del instituto armado
El alijo de droga estaba en el interior del cuartel de la Guardia Civil de Guadix, pero no se tuvo la certeza hasta que fue ... descubierto por los perros de la Benemérita especializados en la detección de narcóticos. La mercancía ilegal estuvo 'perdida', por decirlo de alguna manera, durante algo más de un año. Pero, a la vez, estaba a buen recaudo. Un llamativa paradoja.
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La historia echó a rodar a la una y media de la madrugada del 19 de diciembre de 2017 en la A-92 a la altura de la localidad de Diezma, en la provincia de Granada. Un control de la Guardia Civil oteaba la autovía. Un coche se acerca y los agentes observan que el conductor ha arrojado una bolsa por la ventanilla. Le dan el alto. Los patrulleros inspeccionan el paquete que ha tirado el sospechoso y encuentran 55 porciones de hachís envueltas en plástico. Después cachean al individuo en cuestión y le requisan otros 40 gramos de cannabis que llevaba ocultos en el cinturón que le sujetaba los pantalones.
Cinco años de cárcel
Los guardias se concentraron luego en revisar el interior del vehículo y encontraron más droga, casi otro kilo de hachís. La operación culminó con éxito, pero el caso no estaba cerrado. El automóvil, que pertenecía a una persona que nada tenía que ver con el detenido, fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Guadix, donde quedó guardado. Un año después, en enero de 2019, se produjo el desenlace definitivo, según el relato de los hechos elaborado por la Fiscalía Provincial de Granada. Los perros del instituto armado entrenados para localizar drogas olfatearon el turismo y descubrieron más sustancias estupefacientes: diez kilos de hachís y otros nueve gramos de MDMA, conocida popularmente como 'extasis'. La investigación había terminado. Ahora sí. «El día 24 de enero de 2019, encontrándose el vehículo intervenido depositado en el acuartelamiento de Guadix, perros adiestrados para la detección de drogas detectaron en el interior del vehículo las siguientes sustancias: 75 bloques de una sustancia de color marrón envueltos en plástico, que estaban ocultos en en el espacio del airbag del lado del copiloto», detalla el ministerio público los pormenores de la segunda parte de la operación.
El alijo habría alcanzado un valor de 20.300 euros en el mercado negro.
La fiscalía reclama para el procesado una pena de cinco años de cárcel por la presunta comisión de un delito contra la salud pública y que abone una multa de 50.000 euros.
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