Granada frena la fiesta de la primavera

El grupo de jóvenes más numeroso se sitúa al otro lado del botellódromo, en una de las conocidas como 'rotondas de Blablacar', donde una décena de viajeros se disponen a iniciar sus vacaciones de Semana Santa. El tráfico, por su parte, sigue fluido gracias a la gestión policial, aunque ha habido mínimas retenciones en el entorno de Méndez Núñez a la hora habitual de salida de los centros escolares. El alcalde, José Torres Hurtado confía en la actitud de los jóvenes para evitar una actuación policial. En las redes sociales, algunos jóvenes ya lamentan que no se pueda celebrar el evento.

Ocho de la mañana

Las vallas impiden el acceso al 'botellodrómo'. A las ocho de la mañana, los operarios comenzaron a instalar las separaciones metálicas, que también impiden el acceso a la calle María Moliner. El corte de esta vía de la ciudad es que, al final, hace más complicado el tráfico en la zona.

Hasta media docena de agentes de la Policía Local han prohibido el paso desde las rotondas ubicadas en ambos extremos del vial. Tan solo han permitido la entrada al parking de El Corte Inglés y al aparcamiento público de Méndez Núñez.

Entre tanto, el personal de Inagra ha acicalado las zonas en las que persistían los restos de los últimos botellones. Mañana, la explanada será el epicentro de la 'Holi Run', una carrera no competitiva que cambiará la estampa de suciedad en el día posterior a la fiesta de la primavera por música y polvos de colores. De hecho, organzadores y voluntarios del evento se han dejado ver a lo largo de esta mañana por la instalación, que ya toma forma para esta celebración, que está previsto que reúna a ocho mil personas.

Cuatro furgonetas de la organización de este evento han transportado hasta el recinto el material para la instalación del escenario y la salida del circuito. De este modo arrancan los prolegómenos de la primera celebración de la primavera vetada en el 'botellodrómo'.