Un agresor machista admite que quiso matar a su exmujer, sus dos hijas, su yerno y su nieta en Belicena
El acusado había sometido a violencia machista a su expareja durante los 52 años que duró el matrimonio, según la Audiencia de Granada
El procesado, un hombre septuagenario, sometió a malos tratos a su exmujer durante los 52 años que duró el matrimonio. No la dejaba ir a ... gimnasia ni al centro de mayores. La menospreciaba constantemente y también la agredió físicamente. La presión a la que sometió a su excónyuge durante décadas fue asfixiante, un auténtico calvario. «Desde el inicio de la relación estableció conductas de control hacia la denunciante que se intensifican y cronifican llegando a normalizarse en la vida de pareja, un sistema de cultura patriarcal con autoridad jerárquica del varón en el que se minimiza y tolera la violencia», describe el comportamiento del encausado la sentencia en la que lo condena a penas que suman 29 años de prisión. Se sentó en el banquillo de la Audiencia Provincial por haber tratado de matar a tiros a su exesposa, sus dos hijas, su yerno y su nieta en Belicena, una pedanía del municipio granadino de Vegas del Genil. Una de sus hijas resultó herida al recibir un disparo. El propio autor de los hechos se declaró culpable, entre otros delitos, de cinco intentos de homicidio y no fue necesario celebrar la vista oral.
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El suceso ocurrió el día de Navidad de 2023. La familia del agresor se había reunido en un cortijo. El reo comenzó a rondar por los alrededores de la finca con la intención de llevarse a casa a su exmujer, que ya había iniciado los trámites del divorcio.
Después de que reconociera su culpabilidad, el tribunal ha impuesto al reo penas que suman 29 años de prisión
Al percatarse de la presencia del encartado, sus hijas optan por poner fin al encuentro y marcharse del lugar. El hombre intentó impedirlo y llegó a patear violentamente al marido de una de sus hijas. Ellas le suplicaron que se fuese y las dejase en paz. Parecía que iba a atender a los ruegos de las afectadas y se apartó momentáneamente, pero fue un espejismo: instantes después, regresó empuñando una escopeta.
Su exesposa, sus hijas, su yerno y su nieta corrieron y se refugiaron dentro de una nave. Mientras tanto, él apuntó y apretó el gatillo en once ocasiones. «El acusado, con conocimiento de que no tenían posibilidad de salir y en una posición de dominio sobre la situación, con el ánimo de acabar con la vida de los cinco, introdujo el arma en la reja de la única puerta de entrada a la nave y teniendo a su alcance a cinco miembros de la familia, accionó el disparador once veces, a 4 metros de ellos, que tuvieron que esquivar los proyectiles. Uno de los cartuchos impactó en su hija, (...)ocasionándole lesiones consistentes en herida (...)por impacto de perdigón rebotado en dorso de la mano izquierda», relata el fallo de conformidad al que llegaron las partes.
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