«Está acreditado que Sebastián Pérez tenía razón y que Luis Salvador le tomó el pelo»

–Además de coser, también ha tenido algún roto en estos meses. Como el de Sebastián Pérez.

–Es una persona que ha trabajado mucho por este partido, que ha conseguido muy buenos resultados, siempre con su equipo, porque los éxitos son del partido y de las personas que lo componen, y que ha tenido muy buenos momentos. Ahora atraviesa un momento difícil en lo personal y político. El tiempo le ha dado la razón del 'dos más dos', para qué nos vamos a engañar. Hasta que no lo admitió el propio portavoz de Luis Salvador [Manuel Olivares], tenía mis dudas. Pero ha quedado acreditado que Sebastián tenía razón y que se le ha tomado el pelo por parte del todavía alcalde, Luis Salvador.

–¿Contempla una posible vuelta al partido?

–Más que vuelta, Sebastián nunca se ha ido. Es una persona que ha vivido para este partido y el partido lo ha hecho también grande a él.

–Pero se ha dado de baja de militancia...

–Bueno, eso habrá que ver cómo se tramita [ríe]. Ha pasado unos días difíciles y también nosotros lo hemos pasado muy mal por su comparecencia. No es grato encontrarme una convocatoria del que ha sido mi presidente sin tener conocimiento de ella, pero creo que, al final, tenemos mucho más que nos une de lo que nos separa. Sebastián, todo el mundo lo sabe en Granada, ha sido mi mentor. Estoy donde estoy gracias a que apostó por mí y eso siempre se lo tendré en cuenta y le estaré agradecido.

–¿Ha hablado con él o va hacerlo para reconducir la situación y que regrese al partido?

–Como diría el propio Sebastián, «no te quepa la menor duda». Voy a hablar con él en breve. Los pasos hay que darlos sobre el terreno y no se puede cosechar antes que sembrar. Primero vamos a buscar que se convoque el pleno de investidura, que es lo que necesitamos en esta ciudad, y cuando tengamos la fecha tendré que hablar con Sebastián; y con los concejales no adscritos, con el propio Luis Salvador; y, no se nos olvide, con Vox. Antes, para aglutinar a 14 estábamos tres grupos y ahora estamos tres grupos y tres concejales no adscritos.

–¿Por qué cambia la salida de Sebastián Pérez el discurso del PP y pasa a buscar activamente la alcaldía?

–Nos abrió un escenario nuevo Manuel Olivares cuando reconoció de forma explícita el 'dos más dos'. Ya trasladamos que no podíamos permitir que se nos tome el pelo como partido. Desde ese momento supimos que teníamos que hablar con el alcalde para recomponer el gobierno. Igual que se ha hecho en Albacete, como se hará en Huéscar o se está haciendo en Badajoz, tiene que ocurrir en Granada. La salida de Sebastián apremia porque deja claro que, si no hay cambio de gobierno de forma natural, lo habrá por moción de censura. Hablamos con el alcalde para decirle que se tenía que ir de la alcaldía y ser generoso con las personas que lo hicimos alcalde.

–Lo de Olivares lo dijo Sebastián Pérez desde el primer día, lo defendió en la apertura del curso político en Órgiva en agosto de 2019 y algunos compañeros del grupo municipal también lo han manifestado.

–Sin duda. Pensábamos que era probable que se negociara en su día una alcaldía para cuatro años en Madrid y para dos años en el hotel Meliá. Como dirección provincial siempre hemos tenido que buscar ese equilibrio, que era el de respetar lo pactado por los partidos, y en Granada teníamos una coyuntura difícil. Cuando el propio portavoz de Ciudadanos reconoció que había 'dos más dos' se nos abrió una visión objetiva.

–De lo que dijo Sebastián Pérez en su rueda de prensa, ¿qué le sorprendió más?

–Me sorprendió que anunciara su baja en el Partido Popular. Creo que se puede reconducir porque sé lo que ha trabajado por este partido y lo que le duele. Espero y confío en que no se llegue a dar de baja definitivamente.

–Fue muy crítico con algunas posturas del PP regional. Dijo que fue Sevilla, implícitamente mencionó a Elías Bendodo, quien impidió que fuese alcalde. ¿Es verdad?

–Tengo muy claro que nosotros en mayo de 2019 no teníamos 14 votos. Lo tengo clarísimo. Y hasta aquí puedo leer.

–Vox niega que hubiese veto.

–Granada es muy pequeña. En Granada, y hasta en Jayena, sabían que Sebastián no tenía 14 votos aquella mañana. El PP no tuvo más remedio que negociar para recomponer un gobierno de centro derecha en el que la alcaldía no era para el PP.

–¿Entiende entonces que, en la última rueda de prensa, Sebastián Pérez hiciera algunas declaraciones duras por estar dolido?

–Totalmente. Sebastián llegó a un acuerdo dándole la mano a Luis Salvador para ser el alcalde dos años y no ha llegado a buen puerto. Decía mi abuelo que la palabra de un hombre es una escritura y vemos, por desgracia, que cada vez la palabra tiene menos validez para algunos políticos.

–Cuando el PP de Granada decide ir por la alcaldía también se modula el posicionamiento de la dirección regional. ¿Ha habido un pulso entre Génova y Sevilla?

–Creo que no. Tanto el secretario general nacional [Teodoro García Egea] como en Sevilla saben que este era un problema de la dirección de Granada. Nos hemos ganado por nuestro trabajo durante estos meses la capacidad para decidir por nosotros mismos. Todas las decisiones han sido validadas por el grupo municipal, no hemos impuesto nada a los actores principales. Los que firman la renuncia son los concejales. Han sido conscientes de que no podíamos seguir dando soporte a un alcalde que no cuenta con el apoyo de la sociedad, ni del pleno ni de sus propios concejales. La lista de Luis Salvador la hizo él, a Manuel Olivares y Lucía Garrido no los puso el PP en una lista. Para que su gente se haya ido algo estará viendo que no funciona.

–Sin embargo, en algunos momentos no tan pretéritos, desde la dirección regional se dijo que no salían las cuentas para recuperar la alcaldía.

–Teníamos muy claro, lo he dicho yo, que necesitábamos 14 votos y el alcalde no iba a dimitir. Por eso hemos tenido que provocar con nuestra renuncia otro escenario. No podíamos mirar para otro lado cuando vemos que el alcalde no cuenta con el apoyo de la sociedad ni del pleno. Hemos constatado que hubo un acuerdo de alternancia, no podíamos seguir formando parte de este sainete. A Ciudadanos le da igual, hemos visto en las últimas elecciones en Madrid que ha pasado de ser un partido decisorio a un partido sin representación. Si quieren perder su credibilidad que la pierdan, pero el PP no puede permitírselo.

–¿Qué habla con Luis Salvador en esos días?

–Por el bien de la ciudad le digo que tiene que dar un paso al lado y convocar un pleno de investidura y se componga el gobierno con un alcalde del PP para que el proyecto siga adelante. Los concejales de Ciudadanos seguirían con sus competencias. El gobierno sería el mismo, solo cambiaría la persona que lleva el bastón de mando.

–¿Y no entró a negociar?

–Está muy cerrado, siempre se va al pasado y se remite a un acuerdo nacional de cuatro años. Tenía 13 apoyos en junio de 2019 y hoy tiene uno. Tu puesto depende del pleno.

–¿Hay firmado un acuerdo de cuatro años?

–No hay firmado nada, ni de cuatro años ni de dos. Hay que buscar una solución al momento actual, porque el alcalde carece de apoyos para poder dirigir la ciudad.

–¿Le ofreció seguir en el gobierno sin ser alcalde?

–Igual que nosotros ocupamos la primera tenencia de alcaldía, tiene tiempo ahora para alternarla. Igual que hemos trabajado nosotros para el alcalde, él tendrá que trabajar ahora para el futuro alcalde.

–¿Llegan a hablar de cómo sería la composición de ese gobierno o de los nombres del posible alcalde?

–Soy muy comedido. Me gusta hablar en cada escenario de lo que pasa en ese momento. Aplicar el cuento de la lechera a la política no tiene sentido.

–Y el alcalde dice que no se va y que todo funcionará con normalidad. ¿Hay bloqueo en el Ayuntamiento?

–Las grandes ciudades tienen la obligatoriedad de componer la junta de gobierno, que es un órgano decisorio con competencias propias, y una ciudad como Granada no puede funcionar sin junta de gobierno. Independientemente de que la representación institucional de este alcalde, al que le gusta asistir a todos lo eventos, hace imposible que esté en Guadix y atendiendo a los vecinos de la capital.

–El propio Salvador admite que esta situación no es definitiva. ¿Cómo se resuelve?

–Tiene que entrar en razón y espero que las personas que están cerca de él lo aconsejen con sensatez y le digan… Iba a decir una frase que repetía Sebastián [ríe]. En política se puede hacer de todo menos el ridículo.

–Su oferta es que el PP vuelva al gobierno. ¿Eso está descartado?

–Cuando tu pareja te deja, te ha dejado. No vamos a volver otra vez a formar parte de esta sinrazón que era el Ayuntamiento de Granada en los últimos meses.

–¿Hasta cuándo puede estirarse esta situación?

–Tiene también la espada de Damocles de la moción de censura. Si quiere dar lugar a ella y tener que salir él y todo su equipo, que cabe en una moto, por un capricho, pues saldrán.

–¿Ve a Sebastián Pérez en esa moción?

–Granada no le va consentir a Luis Salvador esta chulería que está teniendo. Si no es Sebastián será otro, porque esto es insostenible. No puede atornillarse a un sillón porque no tiene el amparo de nadie.

–Si se produce esa renuncia y hay un nuevo pleno para elegir alcalde, ¿el candidato del PP es solo Luis González?

–El candidato natural es Luis González.

–Si vuelve Sebastián Pérez al PP sería él...

–Ya no está en el grupo, entiendo que no sería el aspirante. El candidato natural es Luis González, si bien le digo que el PP no va a cometer la torpeza del año 2019. El candidato que se presente tendrá 14 apoyos.

–Sebastián Pérez dice que el próximo alcalde se llamará Paco...

–¡Porque cree que yo puedo tomar posesión! [ríe]. Sería un jaleo, tendrían que renunciar todos los de la lista. Él quiere mucho a su presidente, pero no puede ser.

–¿El PP está dispuesto a negociar otro nombre?

–El escenario se verá cuando dimita Luis Salvador. Si no dimite, lo van a quitar. Si dimite tendremos que entendernos. Pongo un ejemplo. En 2011, Leo Ruiz Simonet se presentó a las elecciones en Loja contra el todopoderoso Miguel Castellano. El grupo independiente de 'Convocatoria por Loja' ponía alcalde y exigió al PP que no fuese Leo Ruiz Simonet. Dio un paso al lado y, desde entonces, Joaquín Camacho es alcalde con mayoría absolutísima. Y no había sido el candidato. Estamos en la misma situación. Habrá que buscar la persona de consenso cuando llegue el momento, pero no podemos permitirnos poner a alguien de Ciudadanos por no dar el brazo a torcer.

–En esa ecuación, el propio Luis Salvador tiene que votar. Y no ponerse malo ese día.

–Si él quiere hacer alcalde a Paco Cuenca cada uno tiene que asumir su responsabilidad, no es la primera vez que lo ha hecho. Se me antoja difícil que el presidente de un partido que gobierna la Junta ponga un alcalde del PSOE. Sería difícil de explicar. Si Luis Salvador se va y permite con su abstención que el alcalde sea Paco Cuenca, de cervezas con él no me voy a ir. Si quiere hipotecar el futuro o lo que quede de vida a su partido, está en su derecho.

–Tiene el apoyó de Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía.

–Juan Marín no vota en el pleno de Granada.