La Abadía del Sacromonte, en llamas en el año 2000

El mismo año en que los célebres 'Libros Plúmbeos' volvieron de Roma, el fuego arruinó el empeño que se había empleado en su rehabilitación. Los alumnos de una escuela taller llevaban dos años trabajando en la obra y en aquel septiembre se afanaban en la última fase de la reforma del edificio en el que se habían empleado unos 2.400.000 euros (entonces aún se contaba en pesetas, unos 400 millones, decía la crónica de IDEAL).

Pese a ello, las autoridades eclesiásticas de Granada se negaron a caer en el pozo del desánimo y recalcaron que la valiosa biblioteca del Colegio Nuevo, que atesoraba en aquel lejano año 2000, 30.000 volúmenes datados del siglo XVII en adelante, salió indemne del siniestro. La Abadía cuenta con una segunda biblioteca en la que se guardan libros aún más antiguos, por lo que el Arzobispado insistía en poner el acento en la ausencia de víctimas y la conservación de sus fondos bibliográficos. Ante uno de los claustros arruinados y aún humeantes del edificio, Monseñor Cañizares Llovera, Arzobispo de Granada cuando ocurrió el suceso, prefirió hablar del futuro: «Hay que mirar adelante con esperanza. La restauración se va a completar a pesar de este contratiempo».

El 'malfario' contraído por el Colegio casi se repite por el fuego declarado ayer en el paraje de San Miguel que lo amenzó nuevamente cuando está a punto de concluir un proyecto de reforma que lleva a cabo la Fundación Abadía del Sacromonte y que pretende convertir la Abadía en un foco de atracción cultural y educativa de primer orden.