5.000 razones para arborizar Granada
Día Mundial del Medio Ambiente ·
Una iniciativa ciudadana ha plantado y cuidado durante dos años cientos de esquejes para combatir el cambio climáticoUn grupo de 150 voluntarios ha plantado durante los dos últimos años un total de cinco mil árboles en Granada. Su compromiso por arborizar el ... terreno que pisan, en el que viven, y el que dejarán en herencia a sus hijos y nietos va más allá de la azada que entra en la tierra para que la semilla o el esqueje crezcan y echen raíces. Su compromiso con cada planta que besa la tierra es durante dos años, tiempo que los científicos estiman necesario para que agarre la planta, eche raíces y crezca ya libre.
Publicidad
De esta forma, el 70%de los cinco mil árboles plantados van por buen camino, esquivando el cambio climático, el aumento de las temperaturas y la escasez de lluvias. Hay que tener en cuenta que en la ciudad de la Alhambra hay, ni uno más ni uno menos, 46.472 árboles, que el Ayuntamiento de Granada cuenta que los tiene todos contados.
De aquí se aprecia el enorme esfuerzo de la asociación Árboles Contra el Cambio Climático en Granada, que así se denominan estos voluntarios esperanzados con su lucha y con un mundo mejor. Lo explica Luis, de 35 años, padre y estudiante de FP de grado superior en Forestales. «Hace cincuenta años plantabas aquí bellotas y salían solas y prosperaban. Ahora las lluvia son dispersas y fuertes y escasas. Las temperaturas son cada vez más extremas. España tiene dos tercios de su territorio en peligro de desertificación, así que algo tenemos que hacer». Pero la tierra convierte el sudor en emociones. «Lo que me devuelve es la satisfacción de ver que están creciendo, el compañerismo de la gente y pensar que el futuro puede ser sostenible».
«El compromiso de cuidarlos»
La presidenta de esta asociación, bióloga ya jubilada, es María Dolores Ortega Reyes (Lola). Comparte que Árboles Contra el Cambio Climático en Granada es una asociación sin ánimo de lucro, que realiza la repoblación y regeneración paisajística con árboles y arbustos autóctonos, de zonas desprovistas de arbolado de Granada capital y provincia, «con el compromiso de cuidarlos y regarlos durante las épocas de sequía, al menos durante los dos primeros años».
Publicidad
Es así. «Plantamos árboles y arbustos porque captan el CO2 atmosférico, mitigando así las emisiones de CO2 realizadas por el hombre; producen O2; desprenden vapor de agua, que favorece las lluvias y disminuye la temperatura del medio donde se encuentran; aumentan la infiltración del agua de lluvia en el terreno, disminuyen la erosión del suelo y eliminan contaminantes ambientales».
Hay más beneficios. «Son el hogar de multitud de especies animales a los que proporcionan comida y cobijo, y constituyen comunidades vegetales de gran biodiversidad, que son mucho más resistentes a los incendios que los pinos, pues tras el fuego muchos de los árboles y arbustos no mueren y vuelven a brotar».
Publicidad
Con esta sencilla pero eficiente forma de ver la naturaleza –hoy 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente–, hay un total de 150 personas activas en el grupo de Whatsapp, que reciben información y participan voluntariamente en las plantaciones y riego de los árboles. También hay casi otro centenar de personas que son donantes, con la friolera cantidad de un euro al mes.
Encarni es una de ellas. Esta ama de casa que va camino de los 65 años participa activamente con su marido. «Llevamos muchos años intentando poner nuestro granito de arena. Encontré esta asociación por casualidad en Facebook y me junté con ellos, para estar unidos y mantener vivo lo que se planta. No es lo mismo plantar e irse que quedarse a cuidarlos». Su motivación tiene una línea clara:«Queremos dejar un planeta mejor, por lo menos aquí en Granada. Si todo el mundo se dedicara a plantar y cuidar unos cuantos árboles no habría que estar tan pendiente», llama a la solidaridad, a la conciencia medioambiental de los granadinos.
Publicidad
Otro ejemplo es el de María José, funcionaria del Ayuntamiento. «Estamos en un momento de desconexión con la naturaleza y con nosotros mismos. Así que no hay otra solución que movernos desde la conciencia. Y ya está, hay que hacer lo que podamos». Y, así, concluye:«Cada árbol que se planta es un bien para todos».
De igual forma se explica Mari Carmen, profesora en la Universidad de Granada. «Personalmente, estoy últimamente interesada en los problemas del medio ambiente y los del cambio climático. Conocimos a Lola (la presidenta) y su actividad nos pareció muy interesante». Sobre su labor, comenta que principalmente trabajan en el parque periurbano de Granada. «Estamos muy ilusionadas con las plantas y sus cuidados. También me he quitado mucho estrés porque hago ejercicio físico y estoy en contacto de la naturaleza». Respecto a los objetivos, está convencida. «Creo que pasan por dejar un bosque bonito para todos».
Publicidad
En muchos lugares
En el parque periurbano de Granada han plantado ya en dos años más de tres mil árboles. Además, son de hasta catorce especies distintas. Intentan que haya la mayor diversidad posible. Se trata de encinas, lentiscos, madroños, majuelos, coscojas, terebrintos o cornicabras y enebros, explica la presidenta de esta asociación.
Su labor también se ha desarrollado en otros lugares, como en San Miguel Alto. «Lo mínimo que sembramos son cuatro o cinco especies diferentes. Otro lugar es el barranco de San Jerónimo, entre Jun y Granada. «Hemos plantado bellotas de quejigos. Queremos que sea reconocida como una arboleda singular porque tiene unos quejigos y unas encinas centenarias preciosas, espectaculares. Aquí habrán plantado más de mil bellotas de quejigo y también de encina».
Noticia Patrocinada
Hay más lugares donde su actividad se desarrolla. En el barranco del Polvorista, en la zona que se quemó en el incendio de La Peza, han repoblado con plantas de vivero como mimbreras y álamos blancos. En Pinos Genil han optado por encinas, quejigos, madroños, jazmines silvestres y almeces, como los del Campo del Príncipe. «Se utiliza mucho para las ciudades porque es resistente y crece bien y rápido», detalla. También han llegado a la Costa. En Lobres van encinas, almeces, lentiscos y espino negro. «También colaboramos con el Ayuntamiento de Salobreña y hemos plantado en el cauce del Guadalfeo».
El testimonio de María Ángeles Alonso, médica de familia, resume bien el espíritu de los voluntarios de la asociación Árboles Contra el Cambio Climático en Granada. «Creo que hay que hacer algo. Se habla muchísimo de los problemas medioambientales y de que es necesaria una cooperación entre todos, pero pocas personas se ponen manos a la obra y hacen algo práctico y útil, aunque sea solo repoblar una zona quemada».
Publicidad
«Además, insiste, me gusta mucho la naturaleza y las plantas, y es una manera de disfrutar esta faceta de la vida que me ilusiona». Y termina:«Iniciar el trabajo es bueno para que lo sigan los demás. Veré crecer este bosque, aunque no veré los árboles grandes».
Pero estarán ahí.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión