La guerra de las pintadas

No es tarea fácil. Quitar las pintadas es un ejercicio no sólo de oficio, sino que hay que documentar el trabajo, pedir los permisos y seguir los pasos establecidos en un protocolo que se ha diseñado para la ocasión. Veamos ahora un decálogo que explica la estrategia seguida por la Concejalía de Medio Ambiente que dirige el edil Miguel Ángel Fernández Madridl para quitar las pintadas en esta guerra que se libra en Granada y que va a prolongarse en una campaña que durará dieciocho meses.

1-Las normas

Granada es una ciudad histórica con una literatura legal de protección urbanística y monumental prolija. Para empezar, directamente, el Albaicín y el Sacromonte son barrios con la categoría de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En el caso del Realejo, tiene la categoría que abarca el Plan Centro, las zonas altas del barrio están amparadas por la especial protección de la Alhambra y, por si fuera poco, está plagado de todo tipo de monumentos, palacios y lugares históricos que tienen la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), con lo que es prácticamente imposible encontrar amparo legal para pintar o escribir un graffiti.

2-El expediente

La Concejalía de Medio Ambiente se ha dirigido a la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Se ha abierto un expediente y de esta forma se ofrece cobertura legal a esta campaña de limpieza de pintadas. "De otro modo, la propia Junta podría pedir explciaciones, pero tenemos permiso y todo está en regla".

3-Las calles y plazas

En una primera fase: Cuesta Gomérez, Reyes Católicos, Plaza Isabel la Católica, Pavaneras, Plaza Padre Suárez, Placeta de los Girones, Santa Escolástica, Placeta Fortuny, Plaza del Realejo, Cuesta del Realejo, Peña Partida, Antequeruela Baja, Camino Nuevo del Cementerio, Cuesta del Caidero, Carril de San Cecilio, Campo del Príncipe, Molinos, Santiago, Carnicería, Plaza de Santo Domingo, Palacios, Seco de Lucena, Plaza de los Campos, Cuesta del Progreso, San Matías, Plaza de la Mariana, Eje Ganivet-Navas, Plaza del Campillo, Carrera Virgen-Cuesta de Aixa, Acera del Darro-San Antón, Plaza del Humilladero, Cuesta Escoriaza, Vistillas de los Ángeles, Paseo del Salón, de la Bomba y sus perpendiculares.

4-El Albaicín y las cámaras

Uno de los barrios en los que el Ayuntamiento tiene más interés por que se frenen estas pintadas es el barrio Patrimonio de la Humanidad. Allí, a las patrullas de limpieza se sumarán el plan de6- cámaras aprobado por la Comisión de Videovigilancia del TSJA. Los seis dispositivos se colocaran en zonas como la Puerta de las Pesas, el entorno del Palacio de Dar Al-Horra, el aljibe del Zenete, la Puerta de Elvira y Puerta Monaita. En todos los casos, las videocámaras sólo grabarán en paredes.

5-Elementos públicos y privados

EL plan antipintadas que ha empezado esta última semana de marzo diferencia entre los elementos públicos y los elementos privados. Actúa directamente sobre las fachadas, que son responsabilidad municipal, y sobre el mobiliario urbano. Sin embargo, hay dos elementos que son objeto directo de las pintadas que son privados: las cajas de los cuadros eléctricos y las persianas de los comercios.

6-Los graffitis

Esta guerra contra las pintadas diferencia entre éstas y los grafitis, considerados como una expresión del arte urbano que, alejado de las modas, aporta un valor a una ciudad como Granada. Esta acción busca salvar los grafitis que sean declarados de interés. Además, se ha detectado que tanto por el paso del tiempo como por el efecto de la meteorología, al estar expuestos al aire libre, muchos de los grafitis que van a ser exculpados, se encuentran en un estado de conservación lamentable.

"Cuando nos encontremos ante un grafiti que pretendamos conservar, e incluso, restaurar, contactaremos primero con la comunidad de propietarios y, si no hay respuesta, directamente con el grafitero, para ver si está dispuesto a repintarlo para que pueda seguir luciendo en su muro, pared o fachada de origen», explica el concejal.

7-Las cuadrillas

El programa dará empleo a 18 personas: tres aparejadores, tres albañiles y doce pintores, que trabajarán de forma escalonada en cuadrillas de seis miembros durante cada periodo de seis meses hasta completar el año y medio de la intervención.

8-Método de trabajo

Cada cuadrilla está supervisada por un aparejador y se compone de albañiles y pintores. Los primeros, rasqueta en mano y provistos de todos los elementos de seguridad pertinentes, tales como gafas, guantes y ropa de trabajo, encaran la pintada y la van eliminando golpe a golpe, trozo a trozo. La supervisora municipal, aparejadora, explica que "solo atacamos las pintadas sobre superficies enfoscadas". Más adelante, y tras comprobar los resultados, se verá cómo se atacan las pintadas ssobre mármol, piedra o ladrillo, porque hay que emplear métodos más agresivos. Una vez sacada la pintada de la pared, los pintores empeizan su trabajo y dejan la pared o fachada completamente nueva y con el color original.

9-Calle Piedra Santa

La cuadrilla empezó el miércoles 29 de marzo sus ataques en la calle Piedra Santa. Una pared estaba completamente afeada por todo tipo de pintadas elaboradas bien con spray bien con rotuladores. Se emplearon a fondo y al día siguiente, este periódico comprobó que la pared estaba inmaculada y repintada en su color original. Gris en este caso. Ciertamente, los dueños, trabajadores y clientes de los bares que flanquean este trozo de pared sonreían por el efecto conseguido.

10-Objetivo Semana Santa

Otra razón poderosa para empezar por el Realejo, argumentaba el concejal Fernández Madrid, «es buscar que el barrio esté lo más limpio posible ahora que están a punto de comenzar las procesiones». «El objetivo es que el Realejo luzca en Semana Santa».