«Lanzar un canal de televisión nacional con sólo 37 años es lo máximo. Es una cima que sólo han tocado veinticinco personas en España»

¿Qué siente un empresario como Raúl Berdonés, que empezó en el mundo audiovisual como ayudante de cámara en Granada, cuando está a punto de lanzar su propio canal nacional de televisión?

Es como cuando tienes un hijo. Lo máximo que puedes hacer: conquistar con tan sólo 37 años la cima de una montaña que sólo 25 personas han tocado, que son las 25 televisiones que han emitido en abierto en el ámbito nacional. Además, como único andaluz y como único granadino.

Supongo que por la trascendencia que supone el lanzamiento de una cadena nacional de televisión se levantará y se acostará pensado en Ten y en la cuenta atrás. ¿Cómo se imagina ese momento?, ¿de quién se rodeará?

Ni me acuesto, ni me levanto. Estoy durmiendo poquísimo en los últimos días. Este proyecto nos quita el sueño porque es el más importante en la historia de Secuoya y en mi biografía personal y profesional. Pero también es el más arriesgado porque hay mucho fracaso acumulado en la televisión nacional en el lanzamiento de canales, que se han llevado grandes fortunas por delante. Es una gran responsabilidad. Aunque somos humildes y sabemos lo que queremos hacer. Respecto a con quién quiero compartir ese momento, me gustaría hacerlo con la gente más cercana. Con mi familia y con la gran familia de Secuoya, que ha posibilitado el lanzamiento de Ten porque gozamos de una credibilidad en el sector que no tiene nadie. Somos más de 1.300 personas en el grupo y todos han aportado su granito de arena para este proyecto. Cuando nos presentamos al concurso, muchos pensaban que era casi imposible. Pues aquí estamos.

Usted comenta que Ten ofrecerá una «revolucionaria oferta de programación familiar». En un mundo donde todo está tan estudiado ¿qué producto queda por descubrir que pueda 'revolucionar' la parrilla?

Ten será revolucionaria porque vamos a hacer una televisión muy moderna, que nunca se ha visto en España en abierto. Con contenidos muy frescos. Con una programación muy americana. Nuestro espejo ha sido una televisión de Estados Unidos que se llama True TV, que es donde miramos todas las mañanas para reflejarnos. Es una cadena muy innovadora tanto en la parrilla como en su imagen corporativa. Esto permitirá identificar el color, la voces, las caras y la manera de programar de la cadena. Había que hacer algo diferente, aunque nosotros no venimos a competir ni a romper el duopolio. Venimos a ser complementarios y a impresionar. A que la gente entre y encuentre un contenido que le entretenga. Queremos hacer una televisión no excluyente por edad, sexo o ideología. Una televisión blanca, sin línea editorial, sin política ni sucesos. Una televisión a la que puedas entrar a cualquier hora del día para entretenerte, reírte y emocionarte, pero sobre todo donde se contarán historias reales.

¿Qué queda en el Raúl Berdonés de ahora, presidente de un grupo empresarial que lidera el mercado audiovisual en países como España, Perú o Chile, de aquel chaval que hace veinte años, cámara en ristre, recorría las calles de Granada?

Queda la humildad. La gente que me rodea dice que soy el mismo que antes. Eso viene de cuna, son los valores que transmite la familia. Y también queda la pasión. La pasión con la que sigo trabajando es la misma que la de aquel chaval de trece años que hacía bodas y bautizos o grababa en el vídeo comunitario de la Chana.

Emprendedor

El éxito tiene muchas claves que una persona emprendedora, como usted, domina a la perfección. Pero ¿podría desvelar al menos una del crecimiento del Grupo Secuoya?

Reitero la pasión que he puesto por sacar adelante lo que creo y a lo que he dedicado el cien por cien de mi vida durante muchos años. He trabajado durante quince horas al día, siete días a la semana y no se me caían los anillos. Porque creía en lo que hacía, porque me apasionaba y porque me sigue encantando. Esta ilusión se irradia cuando arrancas un proyecto, pero también se transmiten valores.

«Observa, respeta y aprende de lo que te rodea. No creo en las equivocaciones, los errores no existen, son un camino más para aprender y no para que sean juzgados». Esta frase la he rescatado de su blog y, después de leerla varias veces, me gustaría preguntarle, qué teme más ¿el éxito o el fracaso?

Lo bonito sería decir el éxito. Lo real, el fracaso. Es verdad lo que dice en ese párrafo y lo mantengo. Soy una persona humilde que se ha hecho a sí misma, que no tiene más estudios que la calle y mis años de dedicación a mi negocio y al sector. He aprendido rodeándome de los mejores y reconociendo las carencias que tiene uno. Es lo más bonito de la vida. En Secuoya están los mejores en cada sector y en cada área. En digital, en televisión, en gestión, en administración... tenemos los mejores. Y cada uno se ocupa de las carencias que, por ejemplo, puedo tener yo. Al final a veces lo único que hago es poner un lazo tras escuchar, aprender y absorber información.

Usted es 'granaíno' de pura cepa. ¿Qué echa de menos cuando está lejos de su tierra?

Echo de menos la ambición por parte de los líderes políticos de esta ciudad para que la hagan crecer como se merece. Soy un embajador de Granada. Llevo diecisiete años fuera de casa y todos los fines de semana vuelvo a mi tierra porque siento pasión por ella. Creo que esta pasión le falta a los líderes políticos. Y les falta también auténtico liderazgo para que de verdad unan fuerzas y dejen atrás rencillas personales. El que viene de fuera a Granada luego repite e incluso se viene a vivir. Por favor, apostemos por la unidad para crear un proyecto grande como se merece Granada.

¿Qué hay de Granada en sus proyectos empresariales?

Por lo pronto, muchos granadinos (risas). Y no lo digo por vacilar de ello. De las ocho personas que hay en el staff directivo de Secuoya, el cuarenta por ciento son granadinos. Para mí es muy importante llevarme a gente de Granada, que tiene un ADN humilde pero de plena dedicación. Cuando el fondo de inversión entró con nosotros, yo siempre peleé para que la sede social se mantuviera en Granada. Y hasta en el pacto de socios se recogió este extremo y que tenía que seguir siendo así durante los próximos años. Porque es nuestro ADN. Y porque, dentro de la humildad, resulta muy satisfactorio observar cómo un grupo granadino, desde la propia ciudad de Granada, lidera el mundo de la comunicación a nivel nacional.

Por favor, dígame ese lugar de Granada, que ya no será 'secreto', donde le gusta perderse para encontrarse.

Hay un sitio bastante común, que es el Paseo de los Tristes. Ese recorrido por el río Darro es maravilloso. Lo digo yo y lo dice el que se enamora de Granada. Escuchaba a Carlos Herrera hace unas semanas comentar que a las seis de la mañana no había mejor amanecer que darse una vuelta por la ribera del Darro. Lo decía en antena, y orgulloso.

Como granadino y como profesional vinculado a los medios, supongo que estará al tanto de todo lo que sucede en Granada. ¿Qué le parece todo lo que está acaeciendo en el Ayuntamiento?

Respeto a la justicia. El que esté tranquilo de verdad no tendrá ningún problema porque la justicia será justa. El que no lo esté seguro que estará más preocupado y exaltado. También me produce mucha tristeza vernos en portada y que abramos informativos con estas cosas. Voy pregonando que se conozca Granada por lo mucho que tiene que ofrecer y es triste que te llamen colegas de otras cadenas y te pregunten: ¿es verdad?

Y qué opina también, por ejemplo, de que Granada lleve un año sin conexión ferroviaria.

Es una vergüenza. Son situaciones que no se han vivido en ningún sitio. Al final todo se debe a una guerra política. Es intolerable. Luego los granadinos no somos capaces de castigar a esa casta política que está llevando la ciudad a este punto.

Turismo, patrimonio, nieve, mar, universidad dinámica. ¿por qué Granada no termina de despegar?

Por la clase política. Por la crispación continuada entre las administraciones, que no han sido capaces de apostar por Granada desde la unidad. Algo que sí se ha hecho en otros sitios. Un ejemplo de ciudad que verdaderamente está despuntando es Málaga. Se oye en todos los mentideros. Dejémonos de reparto de sillones y protagonismo. Ojalá que el alcalde que venga ahora gobierne con el ánimo de sumar.

Qué tipo de serie cree que funcionaría mejor teniendo a Granada por escenario ¿thriller, familiar, cómica, histórica?

Sin duda alguna una serie histórica. 'Isabel' es la mejor constatación de ello.

¿La hará?

Todo a su tiempo.

Por último ¿cuántas veces le han dicho que se parece a Pablo Motos?

Muchísimas (risas).