Javier Jiménez culpa al exsecretario general de los hechos por los que se le acusa

La Audiencia de Granada ha celebrado la primera de tres sesiones previstas para juzgar al expresidente y el exsecretario general de la Cámara de Cuentas de Granada, a los que la Fiscalía acusa de prevaricación y falsedad en documento oficial.

Los hechos se remontan al 11 de septiembre de 2012, fecha para la que se convocó un pleno de la Cámara que incluía en su orden del día un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y un despido.

El pleno lo componían 28 vocales y se requiere la asistencia de dos terceras partes de los vocales en primera convocatoria y de la mitad en segunda para desarrollarse.

Según la Fiscalía, al pleno acudieron trece vocales y el expresidente, por lo que no existió quórum, aunque se le dio validez y se aprobaron los puntos del día recogidos en la convocatoria.

Jiménez ha explicado que se centraba en tareas institucionales, que los puntos del día para los plenos los recibía del exsecretario, para el que la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel, otros cuatro de inhabilitación y multa de 3.240 euros, y que la apertura del pleno la hacía pero la asistencia y su validez la llevaba Parra.

El expresidente ha apuntado que el pleno de septiembre no se celebró por falta de vocales y ha dicho que no tuvo conocimiento de que existía un acta hasta febrero de 2013, en el siguiente pleno.

"No sabía que se iba a hacer un acta ni he firmado ninguna", ha subrayado el expresidente, que ha declarado que se enteró "de una serie de acuerdos" cuando recibió el borrador del acta antes del pleno de febrero y que ha dicho que "el secretario tomó decisiones para las que no tenía competencias en agosto".

El pleno de febrero sí tuvo quórum pero no se celebró porque, según ha explicado Parra que acudió a la convocatoria con agentes policiales, sufrió coacciones y vejaciones de algunos vocales y se fue, por lo que el borrador quedó pendiente hasta el pleno de abril.

En el pleno del 15 de abril de 2013, tras el que Jiménez presentó su dimisión, se votó sobre el acta del de septiembre aunque el exsecretario validó solo los votos de los vocales que habían acudido entonces, por lo que apuntó un resultado de siete síes frente a seis noes, cuando la votación total fue de quince noes contra ocho síes.

El exsecretario ha explicado que entre sus funciones estaban las de velar por la legalidad, asesorar y redactar las actas, ha declarado que el expresidente modificaba el orden del día en un órgano "presidencialista" y ha asegurado que aquel septiembre de 2012 hubo quórum y se celebró el pleno "con normalidad".

"Yo no me puedo inventar un acta, ese pleno pasó", ha asegurado Parra a pesar de que dos de los vocales que aparecían como presentes denunciaron que no acudieron a aquel pleno.