El Ayuntamiento desestima las alegaciones de autocares Moreno y rescinde el contrato

A raíz de aquel documento, el Ayuntamiento decidió investigar el asunto y solicitó a la empresa las matrículas de los vehículos utilizados. El resultado se tradujo en que Bienestar Social descubrió que los autobuses incumplían el requisito de llevar menos de seis años en circulación. La mayoría tenía entre diez y trece años y solo uno de ellos cumplía con esa condición. Además, en el pliego de contratación que permitió a la empresa ganar el concurso, Moreno se comprometió a disponer de vehículos con una media de matriculación de 2,4 años, algo que también se incumplió. Ante esto, por motivos de seguridad, el gobierno municipal decidió a finales del pasado mes de julio revocar el contrato firmado el 15 de abril de este año a propuesta de la Concejalía de Contratación.

Respaldo del Consultivo

El asunto no se cerró ahí. La empresa podría alegar. Y eso hizo. Según fuentes del Ayuntamiento, el contratista alegó que el informe de irregularidades de la director del centro de Servicios Sociales Ronda estaba «plagado de apreciaciones subjetivas» y que el Ayuntamiento suspendió el servicio «sin previo aviso» a la empresa, a favor de la compañía Autocares Tomás (APYME) con la que el Consistorio ha firmado varios contratos menores desde entonces. En su escrito de alegaciones, Autotransportes Moreno, solicitó que se anulase el expediente de suspensión del contrato.

El tema se trasladó al Consejo Consultivo de Andalucía, que respaldó la tesis del Ayuntamiento y el pasado 21 de octubre dictaminó favorablemente la resolución del contrato. Después de ese respaldo del órgano superior de consulta la contratista no ha rebatido los informes del Ayuntamiento y el equipo de gobierno ha procedido a la resolución del contrato «por incumplimiento del pliego en relación a la antigüedad de los autobuses». Hoy, la junta de gobierno local dará 'carpetazo' a este asunto y permitirá que el Ayuntamiento se incaute de los 1.068 euros que se estipularon en el contrato como garantía.

A pesar de que se aduce la 'edad' de los autocares como motivo de resolución del contrato, el informe que recibió en su día el Ayuntamiento recogía otra serie de irregularidades como aires acondicionados que funcionaban, tapas de registro que 'volaron' en pleno viaje, lunas con grietas o averías en pleno trayecto.