Un paseo por el Darro soñado

Esta labor preventiva es precisamente la más relevante y consiste en construir pequeños diques en los barrancos que vierten sus aguas a este río urbano. Se llevarán a cabo esas hidrotecnias -41 diques- en los términos municipales de Huétor Santillán, Beas de Granada y Granada capital, en la zona de El Fargue, ámbito comprendido en la cuenca del Darro. Servirán para retener residuos sólidos y laminar avenidas, de forma que las lluvias cuantiosas no sean 'agresivas' para la ciudad de Granada. Estos trabajos permitirán la circulación de caudales, la disminución de la pendiente de compensación y la consolidación de terrenos inestables, de forma que se reducen las pérdidas de suelo y se mejoran los recursos hídricos y la recarga de acuíferos.

Desde la confederación señalan que esta actuación de corrección se hace usando los mismos caminos que ya existen, que se repararán, y en zonas donde ya hay obras de este tipo, por lo que no se apreciarán prácticamente en el entorno natural de la cuenca del Darro. E insisten en que no habrá ninguna actuación en la cuenca del río a su paso por Granada.

Sin tocar el cauce

Con esto quieren tranquilizar las dudas que surgieron entre los vecinos de una zona patrimonial tan importante para la capital. Tan sólo se limpiará de vegetación esa cuenca. Además, el proyecto busca la recuperación de senderos que se encuentran en estado 'salvaje'.

Se trataría de establecer un corredor verde que, partiendo de la Fuente del Avellano, llegue hasta la presa real de la Alhambra. Para que este camino se pueda acondicionar, la confederación tiene que expropiar unas 46 hectáreas de terreno rústico en la ribera del río, concretamente en la margen izquierda del Darro. Algunos tramos del sendero proyectado se encuentran en terrenos privados que se expropiarían, pero la CHG insiste en que son todos suelos rústicos sin aprovechamiento.

Cuando la intervención culmine, la ciudad disfrutará de un nuevo sendero en la ladera de la Alhambra, por donde se acondicionará un camino para peatones y otro para ciclistas. El camino para los peatones tendrá 1,20 metros de ancho y será de zahorra natural y alpañata, lo que le dará un aspecto natural -de tierra compactada-, mientras que el carril para ciclistas llegará a los dos metros de ancho -del mismo material-. Un pequeño bordillo separará los dos carriles para mayor seguridad de unos y otros usuarios. Los nuevos senderos arrancan en el Puente de Teatinos y llegan hasta la presa real de la Alhambra, donde se hará una pequeña área de descanso. La CHG explica que se aprovecharán caminos que se han venido usando históricamente, pero que no estaban acondicionados. También se harán tres pasarelas de madera y metal para cruzar el río.

La intervención no incluye sólo la adecuación del camino, sino que pretende mejorar también los terrenos expropiados, dándole un tratamiento selvícola integral a toda la zona de ribera. Se reforestarán las zonas expropiadas con vegetación de ribera (las más próximas al río) y con especies de ladera, como encinas, las más alejadas. También se plantarán vides en algunas zonas.

Sacromonte

Los redactores del proyecto mantuvieron contactos con el Ayuntamiento de Granada y la Alhambra antes de elaborar el documento, y el mismo estuvo en exposición pública para la presentación de alegaciones, de las que llegaron alrededor de una docena. La confederación ya está estudiando algunas de ellas. Por ejemplo, la que presentaron los vecinos del Sacromonte, que han pedido que el sendero proyectado conecte con dos puentes ya existentes en la zona, de forma que ese camino sea 'permeable' con el barrio, permitiendo que pueda proseguir el paseo por esta zona. Desde la CHG señalaron que hay que estudiar el estado en que se encuentran esos puentes, en los que no podría intervenir directamente la confederación al no ser de su propiedad.

La Federación de Montañismo también ha pedido que se homologuen esos senderos con los criterios federativos. Izquierda Unida presentó asimismo alegaciones para que se intervenga en los barrancos del Sacromonte que se vieron dañados el año pasado. Y el Ayuntamiento de Granada, según se informó en la comisión de Urbanismo, hizo lo propio con las alegaciones para que los senderos conectaran con el Sacromonte, además de pedir intervenciones en varios barrancos y sugerir que el trazado del sendero fuera más suave, al considerarlo demasiado recto. El Ayuntamiento ofreció a la CHG los suelos municipales que necesitará para llevar a cabo estas intervenciones.

El montante del proyecto es de 6,5 millones de euros. Tras recibir las alegaciones y estudiar aquellas que se puedan incorporar, volverá a matizarse el proyecto, por lo que tiene que ser aprobado por el gabinete técnico de nuevo. La CHG mostró la intención de concurrir para obtener fondos Feder y posteriormente saldrá el concurso público de licitación. Así, no empezará ninguna actuación antes de que transcurran seis meses.