Otra semana más sin cobrar

Solventar el problema económico que les atañe fue una de las líneas que ayer se trataron en el encuentro, la otra, cómo poner fin a un largo problema laboral que tiene a una plantilla más que desesperada.

Los 16 meses de impagos llevan aparejados una inestabilidad en el empleo que tampoco está resuelta. La portavoz de los trabajadores, Silvia Rescalvo, explica que desde la Junta actualmente se trabaja a dos bandas, una la económica que busca zanjar la deuda con los empleados -y que el día 6 podría quedar resuelta si les garantiza la forma de pago- y otra, la disolución del Consorcio en el que estaban incluidos y su paso a empleados del Servicio Andaluz de Empleo. «Algo, esto último, que no es sencillo porque tendrían que hacer una auditoría en un centro que ni siquiera tiene luz. en fin, la cuestión es que en la próxima cita nos confirmen si nos van a poder pagar antes, incluso, de nuestra integración en el SAE», cuenta con incertidumbre la delegada.

Los trabajadores se muestran cansados por esta situación: «Este conflicto viene de antes y hace mucho tiempo que llevamos luchando para salvar nuestro empleo», apunta Rescalvo. Concentraciones en la puerta, reuniones con los delegados de la Junta en Granada, con representantes sindicales... en realidad, esta última reunión es tan sólo un paso más en el largo camino que llevan andado los empleados de uno de los centros de referencia del mundo de la artesanía.

De todo, lo que más les molesta -afirman- es la falta de transparencia y eficiencia que la administración regional está teniendo para resolver su problema. «Siempre nos dicen lo mismo, que todo está en trámite y que en dos semanas se resuelve. Llevan meses diciendo que la solución llegará en dos semanas y aquí seguimos», explicaron.

El conflicto

Fue a final del año 2013 cuando nació una normativa de reordenación del sector público que impide que los Consorcios (Junta de Andalucía-Ayuntamiento y otras entidades) sigan existiendo con esa forma jurídica y haya que disolverlos. No son los únicos que se vieron afectados por este cambio, en Andalucía hay diez centros similares que también han pasado esta situación y que suman a unos 200 profesores afectados. Concretamente con los trabajadores de Granada también se reunirán en la próxima reunión los de Almería, que también está a la espera de soluciones.

Desde entonces, y después de mucha burocracia, cambio de entidades y de responsabilidades, nadie ha resuelto de manera definitiva los trámites para regularizar la situación laboral y económica de esta decena de trabajadores. Mientras tanto, en el Centro Albayzín se siguen sin impartir cursos, está prácticamente sin actividad y la plantilla se enfrenta a una tercera navidad sin saber qué va a ser de ellos.